Let There Be Love || Zoro Roronoa

T R E C E

Monkey D. Yune

Me levanto con sumo cuidado para no despertar a Ace, no he podido dormir absolutamente nada, pero sé que pronto llegaremos al lugar que debemos proteger.

—Hitaru —sonrío de lado, ayer pensé en ella—. ¿Cómo estará Athenea? Habrá crecido mucho, seguro ya es como tú

—¿Con quién hablas? —cuestiona Zoro, salto por el susto—

—Nadie que te importe —respondo antes de alejarme, solo debo confiar en Ace—

Me acerco a mi ex novio y me siento a su lado, él despierta al sentir mi mano en su rodilla, solo debo estar cerca suyo para no dañar a nadie.

—¿Qué pasó, Yune? —consulta Ace, niego despacio—

—Nada, cariño, solo quiero estar cerca tuyo —respondo ganándome una mirada de confusión de Ace—. Pronto nos iremos, deberías despertar ahora mismo, Ace

—Yune —murmura, todo debe ser como antes—. Te pasa algo, ¿no?

—No, estoy bien —insisto, él niega—. Entiende, Ace, solo quiero estar cerca de mi ex prometido

—¿Te picó un escorpión? —cuestiona confundido—

—Ace, te dije que solo te amo a ti, ¿es difícil comprender eso?

Ace finalmente accede y me abraza, debo quedarme a su lado porque es el único que entiende todo y sabe que puedo hacerle daño a mis nakamas.

—Hoy estás ligeramente extraña, pero está bien, no me niego a recibir tu amor —besa mi cabeza, esto era lo que extrañaba durante esos tres años—

Me aferro al cuerpo de Ace, ni siquiera a él puedo contarle todo lo que pasaron los tres años en los que estaba supuestamente muerta, no puedo.

Sanji despierta y comienza a preparar el desayuno, Ace y yo nos subimos a una piedra porque es casi el único lugar con sombra.

—Caramelito, hoy te ves hermosa —halaga el cocinero, miro a Ace—

—No está mintiendo —me sonríe, Sanji siempre me dice eso—

—Gracias —respondo cortando inmediatamente la conversación—

Veo a Sanji preparar el desayuno, mi mirada está perdida en la arena, yo solo quiero acabar con este dolor que siento muy adentro de mi corazón.

—Yune —murmura Ace, sacudo mi cabeza—. ¿En serio estás bien?

—Sí

Zoro me mira de reojo, sé que parece que no estoy bien, pero estoy ideando una manera de irme sin herir a nadie porque aunque vaya a morir, no puedo ser tan egoísta de llevarme a toda la tripulación del Rey de los Piratas.

—Si no quieres hablar de eso, está bien

—Gracias por entenderme —sonrío forzadamente, él acaricia mi mano—. Te amo, idiota

—También yo, tonta

Poco a poco comienzan a despertar, sé que Chopper y Zoro están preocupados por lo que vieron en mi espalda, pero son cosas que pasan así que no deberían tomarle importancia a eso.

—Ya está listo el desayuno —avisa Sanji, Luffy y Usopp corren inmediatamente a recibir la comida—

—Dale mi ración a Luffy, Sanji —miro al rubio, él frunce ligeramente el ceño—. No tengo apetito

—Pero Caramelito, no has comido en días

—No te metas en mis decisiones, sé lo que hago y dejo de hacer —frunzo el ceño, él asiente decepcionado—