Habían pasado unos dos meses. Akane se encontraba sentada observándo a Touya quien se encontraba entrenando. El había despertado hace poco su don de Fuego.
Touya: Miren! Miren!- dijo sacando de su mano una llama roja un poco alta
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Akane: Es increíble Tou! - dijo juntando sus manos viendo al niño con brillos- Um? Qué tienes en el cabello?- dijo ladeando la cabeza extrañada
Touya: Eh? De que...- no pudo continuar ya que se vio interrumpido por la entrada de su padre
Endeavor: Porqué tienes un mechón blanco en el cabello?
Touya: Eh?! Soy un viejo?!- dijo empezando a sacudirse el cabello
Endeavor: Te lo pintaste?- pregunto el mayor
Touya: Claro que no! Cambiando de tema, mejor enseñame una técnica definitiva- dijo el pequeño emocionado
Endeavor sonrió por el entusiasmo de su hijo y se acercó a él empezando a enseñar sus llamas.
Fuyumi: Toma Akane- dijo la pequeña cuando llegó entregándole una flor y sonriendo.
Akane: Me preguntaba donde te habías metido- vio la flor, sonrió y la recibió. - Gracias, es muy linda.- le dijo ahora acariciando su cabeza.
Akane ahora se estaba colocando la flor en su cabeza, Cuando se escucho un quejido
Touya: Quema!- dijo apagando su fuego rápido y sobándose el brazo en el cual se veía un enrojecimiento.
Endeavor se sorprendió y de pronto puso una cara confusa. Akane y Fuyumi se acercaron a ver a Touya.
Akane: Estás bien?- dijo viéndolo con preocupación
Touya: Si, no fue nada- dijo para volver a mirar a su padre.- Enséñame la técnica papá! - dijo el pequeño emocionado.
Endeavor: Descansemos por el momento, es hora de comer - dijo el mayor para retirarse del cuarto.
Touya hizo un puchero y se enojo un poco, Fuyumi se burló de el. Luego Rei llegó avisándoles que ya estaba el almuerzo. Entonces fueron corriendo los tres pequeños al comedor.
