Narrador omnisciente:
Akane se levantó y se puso a buscar algo de ropa por la casa, aunque solo llegó a encontrar un polo azul y un pantalón negro los cuales se quedaban super grandes pero a no tener nada en realidad eran una buena opción. Haci que decidió darse un baño y lavar la ropa que había usado anteriormente. Después de ello empezó a hacer limpieza en toda la casa. En realidad la casa estaba en buenas condiciones incluso se podía decir que era grande solo que al estar desalojada por demasiado tiempo consiguió aquel mal aspecto.
Por otro lado Dabi se había estado reuniendo con algunos ladrones y villanos para buscar aliados pero al final todos les terminaron pareciendo insignificantes terminando haciéndolos arder a todos en sus llamas. Luego de ello se escabulló en el departamento de Akane. Donde empezó a llevar algunas cosas para ella. Después de ello paso por otros lugares viendo a más personas y viendo otras cosas.
Cuando termino con todo ya estaba empezando a atardecer así que decidió regresar.
Mientras Akane estaba terminando de ordenar escucho la puerta abrirse.
Dabi: Ya llegue...- al oír la voz del pelinegro Akane se calmó.- Eh? Lo convertiste en tu nuevo hogar?- dijo con un tono burlón cuando llegó a donde estaba la chica.
Akane: No tenía nada que hacer así que decidí limpiar- dijo para luego mirar curiosa la cantidad de bolsas que traía el pelinegro.- Y todo eso?
Dabi: Es para ti- dijo para dejarlo frente a ella.
Akane: Um? Para mi?- dijo sin entender mucho.
Entonces la chica empezó a abrir uno de los bolsos encontrándose con ropa.
Akane: Es ropa...- dijo sacando una de aquellas prendas Sorprendida- Espera... Es mi ropa?! Y algunas de mis cosas...- decía aún con más sorpresa mientras revolvía todo.
Dabi: Iba de camino, así que pase por ahí...- decía con las manos en los bolsillos mirándola.
Akane: Wao... Um? Cosas de despensa?... Pero de dónde conseguiste todo esto, Tou...- decía viendo curiosa la cantidad de cosas que había traído de comer.
Dabi: Igualmente estaban de paso en mi camino.- dijo para examinarla de pies a cabeza con la mirada - Y esa ropa? También te quitaste las vendas...
Akane: Fue lo único que encontré en la casa y quería darme un baño... Además las vendas ya necesitaban cambiarse.- decía mientras revisaba las cosas de las bolsas.
Sus heridas de los brazos se veían un poco mejor, lo más probable es que la de las piernas también se estén curando de igual manera- pensó el pelinegro.
Dabi: Ya veo, Bueno supongo que debes tener hambre así que ya puedes prepararte algo ahora- decia mientras comenzaba a llevar las bolsas respectivas a la cocina y al cuarto.
Akane: Si, Gracias- dijo sonriendo.- Ahora ve a darte un baño mientras yo cocino.
Dabi intento negarse pero Akane insistió y no pudo ir en contra de ella y al final termino accediendo.
Akane comenzó a acomodar las cosas de comida mientras que también iba cocinando.
Cuando Akane empezó a servir la comida, Touya ya estaba saliendo del baño.
Akane: Justo a tiempo, La cena ya está lista...- dijo quedando un poco sorprendida al voltear a ver a Dabi quien tenia el cabello de color blanco puro.- Tu Cabello... - murmuró sorprendida.
Dabi: Te dije que se destiñe con el agua- decía mientras se acercaba a Akane desordenando su cabello para luego sentarse con ella.
Entonces ambos se sentaron a comer.
Akane: Sabe bien?- dijo curiosa por saber que pensaba el chico frente a ella.
Dabi: Si, Hace mucho que no comía tan bien...- dijo mientras agarraba de otro plato.
Akane: Me alegra que te guste- dijo para sonreírle y seguir comiendo.
Hablaron sobre algunas cosas más. Entonces al terminar Akane fue a acomodar los bolsos. Dabi no solo había traído ropa, si no que también cosas de aseo de Akane y cosas muy preciadas que ella tenía en su habitación como su cámara y unas fotos. Incluso también trajo ropa interior lo cual hizo sonrojar y avergonzarse a Akane.
Cuando puso todo en orden, Salió a la sala donde estaba Dabi.
Dabi: Terminaste?- dijo al verla entrar.
Akane asintió entonces el peliblanco se paró.
Dabi: Entonces vamos.- dijo acercándose a la puerta.
Akane: Um? A donde?- decía muy intrigada.
Dabi: Un rato afuera, te gusta mucho ver el cielo, no?- decía abriendo la puerta.
Akane se emocionó y empezó a caminar al lado del chico alto.
Salieron un rato afuera, el cielo y aire fresco eran muy agradables. Se sentaron un rato contemplando todo el anochecer. Dabi se acostó en las piernas de Akane mientras ella curioseaba con su cabello blanco.
Akane: Sabes algo... Siempre me has gustado Tou...- dijo mientras miraba el cielo con el viento arrastrando su cabello.
Dabi: Tu también, tu también me has gustado desde siempre...- dijo con una voz seria y tranquila.
A este punto era imposible mentir con respecto a esto, no había razón porque hacerlo...
Después de todo Ambos siempre habían tenido sentimientos por el otro desde pequeños y ahora que se han vuelto a ver solo crecen.
Ambos rieron divertidos un rato y miraron el cielo un rato más, después al entrar fueron a dormir.
Aunque había muchas cosas de que preocuparse, aquella casa abandonada parece haberse vuelto un hogar para ellos.
