Narra Touya:
Desperté en un lugar oscuro, no entendía que pasaba. Se suponía que estaba con Akane...
Endeavor: Excelente, podrías superar incluso a All Migth!- dijo con una sonrisa orgullosa mientras de su mano emanaba una llama roja.
Era el... Enji Todoroki, Mi padre.
El entorno alrededor de nosotros cambio y ahora nos encontrábamos en la antigua casa donde vivía.
Endeavor: Entiéndelo, Touya! No podrás entrenar más! lo tienes prohibido- dijo ahora mientras sujetaba mi brazo con brusquedad.
Cuando mire mi brazo este tenia algunos raspones y quemaduras leves. Me di cuenta que mis manos eran mas pequeñas e incluso las quemaduras y suturas que tenia ya no estaban...
Dabi: Ja, ya entiendo...
Estos debían tratarse de recuerdos de mi pasado...
Rei: Touya, este no es el único camino... Tienes opciones infinitas... Podrías...-la mano de papá que sostenía con fuerza mi brazo desapareció, apareciendo mi madre en frente mío.
Es irónico que alguien como ella hable de eso...
Fuyumi: Te haces daño! No me gusta!- dijo sentada desde mi costado.
Dabi: No podrías entenderlo...
Natsuo: Hermano, ya me lo dijiste muchas veces... Ve a molestar mejor a Fuyumi...- decía acostado un poco somnoliento.
Después frente a mi apareció Shoto en su cuna mientras mi padre parecía estar contento...
Mi entorno volvió a cambiar, ahora me encontraba en aquel bosque en el que solía entrenar a escondidas... De mi comenzaron a salir llamas que se iban extendiendo lentamente en el bosque y en todo mi cuerpo.
Dabi: Se supone que ya no siento nada... Entonces por que las lagrimas siguen apareciendo...
Mis ojos no dejaban de ponerse llorosos, comencé a cerrar mis ojos para dejar que se consumiera por completo cuando de pronto mi mano fue agarrada y de un impulso mi cuerpo fue atraído hacia alguien.
Akane: Todo esta bien... Estoy aqui, Tou- abrí mis ojos rápidamente al oír su voz.
Ella estaba abrazándome en medio de todo ese fuego a nuestro alrededor.
Las lagrimas salieron a brote mientras me aferraba a aquel abrazo.
Todo ese incendio había sido apagado por los brazos de Akane. Ella había llegado como un rayo de luz donde había pura oscuridad.
El pasado que me atormentaba ahora solo parecía un mal sueño que había terminado.
Era como si mi corazón finalmente estuviera en paz. Era un sentimiento tranquilizador que solo conseguía con Akane.
De pronto mis ojos comenzaron a abrirse pesadamente. Mi cabeza estaba acurrucada en el pecho de Akane mientras ella me abrazaba y acariciaba lentamente mi cabello. Ella se separo un poco de mi dejándome verla.
Akane: Despertaste! Buenos dias, cariño- dijo con una hermosa sonrisa.
No se que buena acción llegue a hacer para que el cielo me premiara con este Ángel frente a mi.
Dabi: Buenos dias...- me levante un poco y bese su frente mientras la tenia agarrada de la cintura.- Como amaneciste?
Akane: Mi cadera aun duele un poco- dijo mientras hacia un pequeño puchero.
Dabi: Supongo que tendre que recompensártelo- dije riendo un poco.
Me di cuenta que mi vida no era tan miserable como parecía... En realidad era un tipo suertudo...