CAPÍTULO XXII

1K 67 3
                                    

La suavidad de sus labios me deleitaron apenas unos segundos antes de que se apartara bruscamente de mi lado. Me quedé quieta observando sus movimientos.

- No, no... - ella caminó rápidamente hacia la puerta del aula que se encontraba entreabierta y la cerró de golpe - pudieron habernos visto.

- ¿A las 8:30 am, un día sábado? - la intenté tranquilizar.

Danna se apoyó en la puerta resoplando. Sus ojos miraban con inquietud cada parte del aula, como si estuviera buscando hallar a alguien escondido que haya presenciado lo sucedido entre las dos.

- ¿Quieres que me vaya? - cogí mi bolso que reposaba en el pupitre y me lo coloqué en el hombro.

Su silencio comenzaba a desesperarme.

- ¿Dirás algo? - me acerqué hasta donde continuaba apoyada.

En un accionar desprevenido, Danna posicionó sus manos en mi cintura aproximando la cercanía entre las dos, sus labios atraparon los míos con desesperación, no tardé en acoplarme al ritmo de su beso, nuestras bocas encajaban a la medida, se movían al compás del disfrute y las ansías que sentíamos la una por la otra. En un simple movimiento ella invirtió los lugares y ahora yo estaba apoyada contra la puerta, mi cuerpo se estremeció al sentir sus labios bajando por mi cuello, sus besos me mataban... De pronto, unos toques en la puerta causaron que nos separemos completamente.

Danna se encontraba en shock. No hacía ni decía nada. Los toques nuevamente se volvieron a escuchar.

- ¿Danna?

El tono de voz de la profesora Echevarría nos devolvió la calma instantáneamente. Danna se peinó el cabello con las manos y fue a abrir la puerta, mientras yo me ubicaba en un pupitre.

Los ojos de la profesora Echevarría se clavaron directamente en mí, la saludé con la mano sin emitir ningún sonido, mi sonrisa se desvaneció al ver su expresión seria ¿Se había dado cuenta de algo?

- ¿Qué deseas? - la pregunta de Danna hizo que apartara su mirada de mi y la posara sobre ella.

Ambas intercambiaron un gesto con la cabeza que no comprendí, segundos después Danna salió del aula cerrando la puerta detrás de ella.

Saqué el celular y le envié un mensaje a Arturo para informarle la calificación que obtuve en la evaluación de recuperación. El sticker que mandó de respuesta junto a su felicitación me sacó una sonrisa.

Me mantuve atenta a la puerta hasta que Danna volvió a ingresar.

- Tengo que ir a una reunión - informó dirigiéndose a su escritorio a terminar de guardar sus cosas en el bolso.

- ¿Ella lo sabe? - formulé sin rodeo parándome a su lado.

- ¿Saber qué?

- Ya sabes... lo que hay...

- Acaba de enterarse - me cortó - No te preocupes, no dirá nada.

Entendí el significado de la mirada de la profesora Echevarría al verme en el aula junto a Danna hace unos minutos. Sentía que le debía una explicación, tenía que hablar con ella, no quería que piense mal de mi.

- Debo irme - eché a caminar a la salida.

- ¿A dónde vas? - su pregunta me frenó. Giré sobre mis talones para toparme con sus ojos marrones otra vez.

- Voy a hablar con ella ¿Sabes si está en su oficina?

Negó con la cabeza.

- Anahí también estará en la reunión, así que no creo que esté en su oficina. Platicaré con ella en la tarde, tranquila.

DESDE QUE LA VIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora