Otra Vez Él - Pierre Gasly

Epilogo.

Pierre POV.

—Pierre Gasly— grita mi esposa desde el piso de abajo — Bajas ahora mismo o no te gustara que suba por ti—

Mi esposa en todo su esplendor.

—Ya bajo—

—Pierre mas te vale que hayas cargado ya el carro para irnos—

Ruedo los ojos porque aunque se escuche su tono irritante es como es, perfeccionista hasta los huesos.

Tomó esa caja que me regaló mi madre en cuanto supo que Jul estaba embarazada pensando que algún día lo necesitaría y parece que hoy es el día.

Bajo rápido con la caja entre las manos cuando mi pequeño de cabello rizado y largas pestañas corre hacía mi con una sonrisa en su rostro. Tiene cuatro años y le prometí que cuando los cumpliera podría montar un kart, en cuanto regresemos a casa de su pequeño viaje de cumpleaños a Disneylandia.

—Es hoy papi, es hoy— grita dando saltitos antes de llegar hasta mi.

Y no paro de pensar que este es uno de los momentos que más recordará en su vida, así como yo.

—¡Alexandre!, Pierre!— grita Jul. — Gaslys tenían que ser los dos— dice negando con la cabeza.

—Mamá grita mucho— dice mi pequeño abrazado a mi cuello.

Sonrió en dirección a mi mujer que me ve negando la cabeza hacía nosotros con un short junto a una camiseta desgastada de mi primera temporada con Mclaren, muy vintage de su parte.

—Oh sí mi amor, mami grita mucho— le digo guiñandole un ojo a mi mujer.

—¡Pierre Gasly!— grita antes de darse una vuelta y salir a la puerta del garaje.

—Vamos mi amor— le digo a mi pequeño mientras lo tomo con mi brazo libre para salir con él por la puerta.

Manejo hacía las afueras de la ciudad donde he rentado casi toda la mañana y parte de la tarde para una sesión privada para mi familia. Es algo privado solo para nosotros tres, no necesito que la prensa nos hostigue y tampoco necesito a mis amigos burlándose de mí porque he cambiado mi ferrari por una camioneta segura como estos últimos años lo han hecho.

Pongo la mano en la pierna de Jul y ella voltea a verme despegando sus ojos por un momento de su celular. Aunque se casó conmigo sigue trabajando como Community Manager para el equipo de Lando, no puedo tener mejor apoyo en cada carrera que ella y mi hijo junto a nuestra niñera que nos hace la vida más libre.

—Dile a Lando que me regrese a mi mujer, mucho tiene con robarmela cada fin de semana y tenerla en su garaje—

—Pierre— se queja Jul con una sonrisa en su cara — Amo a mi familia...— dice mientras me acaricia los nudillos— Pero también adoro mi trabajo— termina esta frase para entrelazar sus dedos juntos a los míos. A la perfección como siempre.

Su anillo dorado hace juego con el mío. Es la única cosa que uso de ese color porque la representa a ella, representa todo lo que es ella en mi vida. Luz, esperanza y amor.

Estaciono la camioneta y solo hay dos autos más en el estacionamiento haciéndome soltar un suspiro enorme. Siento como un peso más se quita de mis hombros al saber que será una mañana tranquila.

Lo apago y tomó las llaves del portavasos junto al termo de café de Jul que se escucha como se agitan los hielos para ir con mi hijo a la parte de atrás pero nada. No veo ningún movimiento de su parte. Dejo el termo en el techo del auto y me asomo de nuevo, esta estática viendo hacía enfrente sin moverse.