Sophie Moon, ajena a las sombras de sospecha que la rodeaban, se movía con naturalidad por el campamento. Tech, con su aguda mirada y habilidades analíticas, decidido a descubrir cualquier indicio de traición, comenzó su discreto seguimiento.
Tech se mantenía en las sombras. Observaba cada paso de Sophie, cada interacción, buscando cualquier señal que pudiera confirmar sus sospechas. Sin embargo, Sophie actuaba con una normalidad impecable, sin mostrar indicios de deslealtad.
La mañana transcurría sin incidentes. Sophie participaba en conversaciones con otros miembros de las Anclas Pink, compartiendo risas y comentarios. Tech, con su mirada aguda, buscaba microexpresiones o gestos que pudieran traicionar sus verdaderas intenciones, pero todo parecía estar en orden.
La tarde avanzaba, y Sophie se sumergió en actividades comunes: revisar su equipo, entrenar ligeramente y relajarse debido al receso general. Tech continuaba observando desde las sombras, su determinación a flor de piel. Cada movimiento de Sophie era analizado con meticulosidad, pero nada parecía indicar una traición.
Con el atardecer, Sophie se retiró a su alojamiento. Tech, aún decidido, se deslizó sigilosamente para seguir sus pasos. Observó mientras Sophie revisaba comunicaciones y registros personales, buscando cualquier señal de traición. Sin embargo, sus acciones eran consistentes con las de cualquier miembro.
Frustrado y desconcertado, Tech se retiró, dejando a Sophie en la penumbra del Atlantis. A pesar de su vigilancia constante, no había encontrado nada que confirmara sus sospechas.
Mientras tanto, en la oscuridad, Tech reflexionaba sobre la posibilidad de que sus sospechas fueran infundadas. La línea entre la verdad y la paranoia se volvía cada vez más difusa, y el manto de incertidumbre lo envolvía todo, ocultando los secretos que cada miembro llevaba consigo.
Pero en aquella noche tranquila, Tech, aún inquieto por sus sospechas hacia Sophie, decidió realizar una última vigilancia discreta. Mientras se movía con sigilo por el campamento que se había establecido entre ambas naves, Escuchó algo. Intrigado, se acercó con cautela.
Al llegar a la entrada, Tech escuchó sollozos ahogados y susurros entrecortados. Pudo ver a Sophie Moon, sentada en el suelo con la espalda apoyada contra un árbol. Su semblante, normalmente seguro y confiado, estaba desdibujado por el dolor y la ansiedad.
Tech, superando su propio escepticismo, se acercó en silencio. Al ver a Sophie en ese estado vulnerable, se dio cuenta de que algo estaba profundamente mal. Las manos de Sophie temblaban, y su respiración era irregular. Era un cuadro desgarrador que contradecía la fachada de fuerza que ella presentaba durante el día.
—Sophie, ¿te encuentras bien?—Preguntó Tech, con su tono de voz rebosante de preocupación genuina.
Sophie levantó la mirada, sus ojos enrojecidos reflejaban una mezcla de sorpresa y vergüenza al ser descubierta en ese estado. Intentó reprimir sus sollozos, pero las lágrimas seguían fluyendo.
—Tech, lo siento. No deberías estar aquí —Murmuró Sophie, tratando de ocultar su angustia.
Tech se sentó a su lado. —Sophie, algo te está afectando profundamente. No estás sola en esto. ¿Quieres hablar? —Preguntó Tech, su tono cambiando de la preocupación a la comprensión.
Sophie, incapaz de sostener la fachada, se derrumbó emocionalmente. Le contó a Tech sobre los ataques de ansiedad constantes que la habían estado acosando, sobre la lucha interna que enfrentaba y cómo su salud se estaba resintiendo como resultado.
—Todas murieron...
—¿Todas? ¿Todas quienes?
—Mis compañeras, amigas... toda mi flotilla, fue aniquilada ese día.
Tech se acomodó las gafas, dando por sentado y entendido que ella tenía su atención.
—El día que Nicky fue por nosotras al planeta, en realidad iba a rescatar a toda la flota y guardia femenil. Solo nosotras salimos vivas... desde ese día me persiguen pesadillas y no puedo dormir, no lo suficiente. —Dijo casi en un susurro.
Fue en ese momento que Tech, dejando de lado sus sospechas iniciales, se dio cuenta de que Sophie no estaba traicionando al equipo. En cambio, estaba lidiando con una batalla interna que afectaba no solo su sueño, sino su bienestar físico y emocional.
Así, Tech dejó de buscar signos de traición y comenzó a buscar formas de ayudar a Sophie a recuperarse. La comprensión y la empatía reemplazaron las dudas.
ESTÁS LEYENDO
The Bad Batch, Amor mercenario
RomanceNuestro escuadrón favorito, la fuerza clon 99 esta inmerso en una nueva misión para preservar oculto el único lugar seguro en el cual pueden llevar una vida normal y tranquila, Pabu. Tienen que robar los mapas imperiales que acaban de ser registrado...