Más preguntas que respuestas

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En esa mañana, del lado de Atlantis, Nicky se encontraba ansiosa por alguna razón, buscaba desesperadamente la fruta Riskomink, pero no encontraba un solo ejemplar por ninguna parte.

—¡Gigi! ¿Dónde está? ¡¿Dónde está mi fruta?! 

—¡Tranquila Nicky! Intente buscarla por todas partes, pero no logré encontrarla en este planeta, busqué por todos los puestos del mercado local.

—¿Porqué tan desesperada, Nicky? No morirás por un día sin fruta, llevas algunos días sin ella y mírate, estás viva. Tranquila, estarás bien. —Le dijo Sophie, con aspereza en su voz. Nicky arqueó la ceja ante su extraña actitud.

—Si, tienes razón, estaré bien.

—Además ¿Qué podría pasarte? ¿Se te despintará la piel? —Con una sonrisa ladina, y algo de sarcasmo, la rubia se retiró a su barraca. 

La lider la miró retirarse. Necesitaba su fruta, ahora. Pero no tenía opción, no había. O al menos no en los mercados, quizá si ella misma iba a buscarlo al lago, o al riachuelo, después de todo es una fruta que también podía crecer en el agua. Llevando ropa cómoda, llevó un saco con ella rumbo al amplio cuerpo de agua por si lograba encontrar algo.

Por otro lado, Wrecker, se acercó a Gigi en cuanto la vio salir del Atlantis, ella caminaba rumbo al campamento cuando el Clon la interceptó.

—Hey Gigi, que bueno encontrarte...

—¡Wrecker, hola! —Le saludó ella, sonriente.

—Tu... ¿Puedes acompañarme al riachuelo? quisiera que tu pudieras ver algo.

—Claro, no tengo ningún problema con ello.

La gemela lo siguió, mientras que Wrecker se llevaba algunas cosas envueltas en una manta. Gigi arqueó suavemente una ceja ligeramente confundida, pero ya vería que es lo que él quería mostrarle.


En paralelo a esa escena, Robbie después de haberse tomado un baño, llegó a la puerta de su habitación para encontrarse con algo peculiar sobre ella; una nota. 

"—Búscame en las praderas de las flores amarillas, Echo."

Y recordaba bastante bien haber visto aquella pradera. Se encontraba un poco alejada del lago, la vista era preciosa, repleta de florecillas, pero... ¿Porqué querría verla ahí? Aquello había sembrado mucha curiosidad en ella, por lo que se apresuró a entrar y cambiarse de ropa.


Acto seguido, Jojo, caminando por el pasillo que la dirigiría a su habitación,  divisó a Crosshair en la puerta. Un momento ¡¿Crosshair en la puerta?! 

—Cross ¿Qué estas haciendo aquí? —Le preguntó en un susurro, asustada, abriendo la puerta y empujándolo dentro, para después cerrarla lo más rápido posible.

—Vine a verte. 

—Sophie o Robbie pudieron haberte visto...

—Y... ¿Habría problema si eso hubiese ocurrido?

—Bueno... —Parpadeó varias veces, antes de responderle. —No lo sé.

—Como sea. —Le acarició suavemente el mentón, para después mostrarle un disco.

—¿Qué... es esto? —Ella tomó aquello, curiosa.

Sin explicarle nada, el solo le señaló que le interesaría lo que había dentro.

Escucharon pasos afuera. Se trataba de Robbie, quien salía de la nave para irse a encontrar con Echo donde este le había señalado.


The Bad Batch, Amor mercenarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora