Confesión

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Tres meses después...

Wrecker se encontraba en un dilema. Había estado coqueteando sutilmente con Gigi en Pabu, y había llegado a darse cuenta de que sus sentimientos hacia ella eran mucho más profundos de lo que había imaginado. Sin embargo, enfrentar la posibilidad de confesarle su amor le generaba nerviosismo y ansiedad.

Finalmente, decidió buscar el consejo de sus hermanos del Bad Batch. Encontró a Hunter, Tech, Crosshair y Echo reunidos con sus esposas en el hogar de Anika, el cual ya compartía con su amado Hunter, pues una semana atrás habían contraído matrimonio. Con un rostro preocupado, se unió a la conversación.

—Chicos, necesito su ayuda.—Comenzó Wrecker. —Estoy atrapado en una situación complicada.

—¿Se te olvidó contar hasta cinco? —Le preguntó Crosshair, mientras cortaba algunas papas. 

—Me he dado cuenta de que tengo sentimientos muy fuertes por Gigi, pero no tengo idea de cómo confesarle mi amor. ¡Soy un soldado, no un poeta! —Dijo, desesperado.

—Al fin. —Respondió Omega.

—Ya era hora. —Le siguió Jojo.

—Esperen... ¿Todos habían estado esperando esto? —Cuestionó, mientras todos se giraban a mirarlo, pensaron que habían sido demasiado obvios, pero al parecer se necesitaba ser realmente directo con Wrecker.

Hunter sonrió con empatía y le dio una palmada en el hombro. —No te preocupes, Wrecker. Todos hemos estado en situaciones similares en algún momento. Lo más importante es ser sincero y ser tú mismo. No necesitas decir algo elaborado o complicado.

Tech, el experto en datos y análisis, intervino. —Es cierto, Wrecker. La honestidad es clave. Dile lo que sientes de manera directa y sincera. No tienes que preocuparte por las palabras perfectas.

Crosshair, siempre franco, agregó: —Y recuerda que no tienes que hacerlo solo. Si ella siente lo mismo por ti, lo sabrás por su respuesta. Si no, al menos habrás sido honesto.

—Pero a Gigi le gust... —Omega se vio silenciada por su cuñada Anika, la cual inmediatamente colocó una mano en su boca para evitar que confesara un dato importante antes de tiempo.

—Ten, llévale unas flores. —La joven esposa de Hunter tomó unos lindos lirios que había recolectado esa mañana de su jardín y se las entregó al soldado después de soltar a Omega.

Echo, el miembro más compasivo del grupo, dijo: —Y no olvides que somos tu equipo, tu familia. Si necesitas apoyo, estamos aquí para ti, pase lo que pase. —Con una sonrisa, ligeramente forzada, lo llevó hacia la puerta y lo despidió. —Y no regreses sin Gigi ¿De acuerdo?

—Pero...

—¡Suerte Wrecker! —Le dijeron todos al unísono, antes de que Echo cerrase la puerta.

¿Cual era la razón de la actitud tan extraña de todos?

Simple.

Wrecker había sido hasta el momento demasiado lento e inocente para darse cuenta de que Gigi gustaba de él, como él de ella tiempo atrás y era el único que no se había casado, además de que la chica ya tenía algunos pretendientes y dicho soldado clon no lo captaba. Todos habían estado esperando el momento para que por fin él cayera en cuenta de sus sentimientos sin tratar de forzarlo y tomara acción con la chica, o de lo contrario se quedaría soltero por un largo tiempo.


—Hmmm. —Anika soltó un largo suspiro, acompañado de un ligero quejido. 

—¿Sucede algo, cariño? —Le preguntó Hunter, la conocía bastante bien como para no haber notado la incomodidad que la invadía.

The Bad Batch, Amor mercenarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora