Noche de bodas

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Advertencia de super lemon Wrecker x Gigi en este cap. Leer bajo su riesgo. 

Después de la sencilla ceremonia de matrimonio, Wrecker y Gigi regresaron a su hogar en Pabu. El grandulón cargaba con ternura a su esposa en brazos, cruzando el umbral de su nuevo hogar con una sonrisa radiante en el rostro. Gigi, por su parte, se aferraba a él con una mezcla de emoción y felicidad, emocionada por comenzar esta nueva etapa de sus vidas. 

Juntos, atravesaron la puerta con la promesa de construir un futuro lleno de amor y aventuras.

—No puedo creer que finalmente estemos casados. —Susurró ella con una risita emocionada, apoyando su cabeza en el hombro de Wrecker.

Él le respondió con una sonrisa amplia y llena de afecto. —Yo tampoco puedo creerlo, Gigi. Eres... lo mejor que me ha pasado. —Dijo, con un brillo de ternura en los ojos mientras la miraba.

Gigi levantó la vista para encontrarse con su mirada. Sus corazones latían al unísono en ese momento especial. —Eres mi roca, Wrecker. No puedo esperar para construir nuestro futuro juntos. —Declaró con suavidad, sintiendo la calidez de su amor envolverlos como una manta reconfortante.

Wrecker, sintiéndose repentinamente tímido, se llevó una mano a la cabeza, ruborizado. —Bueno, creo que es hora de irnos a nuestra nueva habitación. —Dijo con una risa nerviosa. 

Gigi le guiñó un ojo, divertida. —Sí, creo que suena como un buen plan. —Respondió ella

Wrecker, un tanto apenado y torpe, sugirió: —Puedo esperarte afuera mientras te cambias—. Gigi soltó una risa suave y le dijo: —No es necesario, Wrecker. Somos esposos ahora, no hay secretos entre nosotros, ahora ¿Puedes ayudarme a desabrocharme el vestido?

Wrecker, un poco torpe pero lleno de buena voluntad, asintió tímidamente ante la pregunta de Gigi. —S-sí, claro—. respondió, mientras se acercaba a ella con cuidado. Con manos temblorosas pero gentiles, comenzó a desabrochar el vestido de Gigi, tratando de no parecer demasiado nervioso. Gigi, con una sonrisa, lo ayudó a deslizar el vestido por sus hombros, agradecida por su consideración y cariño. le ayudó a desabrochar los botones y a quitarse la chaqueta, admirando la amabilidad y el esfuerzo que él ponía en cada gesto.

La mirada entre ellos era intensa, cargada de emoción y complicidad. Gigi le sostuvo la mirada con ternura y le sonrió suavemente.

—Está bien, Wrecker—. Dijo con dulzura, sintiendo el latido acelerado de su corazón. —Podemos hacerlo. No hay nada de qué preocuparse. Somos esposos ahora.

Wrecker la observó con curiosidad, sus ojos marrones brillaban con una mezcla de inocencia y deseo.

—¿Hacer qué?—. Preguntó, un tanto confundido pero ansioso por entender lo que ella quería decir.

La pregunta de Wrecker tomó a Gigi por sorpresa, pero no pudo evitar sonreír ante su inocencia. Le acarició suavemente la mejilla y le explicó con ternura: —Hacer el amor, Wrecker. Ser uno solo, como esposos.

Al escuchar la respuesta de Gigi, Wrecker se ruborizó intensamente, pero sus ojos brillaban con un brillo de emoción y anticipación. Se sintió abrumado por el amor que sentía por Gigi y por la idea de compartir ese momento íntimo con ella como esposos. Aunque estaba un poco nervioso, su determinación y deseo de hacerla feliz superaban sus nervios.

Con las manos temblorosas y el corazón latiendo con fuerza, Wrecker se acerca tímidamente a Gigi, sintiendo la urgencia y la incertidumbre de sus propios movimientos. Con una mezcla de emoción y ansiedad, intenta acercarla a él para un beso, pero su torpeza revela su inexperiencia en situaciones íntimas como esa. 

The Bad Batch, Amor mercenarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora