The Bad Batch, Amor mercenario

The baby batch

A continuación, algunos momentos y escenas entre el escuadrón y sus bebés recién nacidos.

Wrecker

Wrecker se encontraba en la sala de estar, sentado en el sofá con Max y Megan, sus hijos mellizos, en sus brazos. Los pequeños jugueteaban con sus manos mientras emitían risitas contagiosas, llenando la habitación con su inocente alegría.

El enorme clon trooper los observaba con una sonrisa tierna en su rostro, maravillado por la dulzura y la delicadeza de sus pequeños. Con cuidado, les hablaba en tono suave, disfrutando de cada sonrisa y cada mirada curiosa que le dirigían.

En ese momento, Wrecker se sentía más que un soldado de élite del Bad Batch; se sentía completo, lleno de amor y gratitud por tener a sus hijos en sus brazos. Cada risa y cada gesto de cariño de Max y Megan le recordaban lo afortunado que era de tener una familia propia, algo que nunca había imaginado posible en su vida como soldado.

Gigi, desde su mecedora cercana, observaba con una sonrisa amorosa la escena ante ella. Ver a Wrecker interactuar con sus hijos mellizos siempre la llenaba de alegría y ternura. Era increíble cómo el clon trooper, conocido por su fuerza y habilidades militares, se transformaba en un padre cariñoso y protector cuando estaba con los pequeños.

—Nuestra pequeña familia, Wrecker... ¿alguna vez lo imaginaste?

—Jamás nena. —Respondió él suavemente, al ver que los bebés cabeceaban y se acurrucaban en él. —Esto es... tan nuevo, pero, se siente tan bien. —Dijo con una sonrisa, prestando atención a las caritas y movimientos de sus pequeños.

—Esa calidez que sientes en el pecho, es como se siente estar en tu hogar. —Ella se acercó sentándose junto a él y depositó un beso en sus labios. —Y no pude haber elegido mejor al hombre con el que construiría ese hogar...

—Shhhht, cariño, los despertarás. —Wrecker los acunaba con un especial cuidado. Gigi no pudo evitar reír suavemente, genuinamente estaba preocupado por ellos. Cuanto amaba a Wrecker. 

Apoyó la cabeza en el brazo del clon y juntos contemplaban la pequeña familia que habían formado.

Crosshair

En el caso de Jojo, el día en que dio a luz había llegado inesperadamente, pero de una manera que no había anticipado. En medio de las actividades cotidianas en su hogar, comenzaron las contracciones, sorprendiéndola por completo. Con la ayuda de Omega la cual justo se encontraba ahí para revisarla por orden del doctor Mako, informó a todos con su comunicador de lo que estaba sucediendo, la rubia ayudó a la gemela a llegar a su habitación, la cual estaba mentalmente preparada para dar a luz a sus gemelas.

Entre respiraciones entrecortadas y gestos de determinación, Jojo se aferraba a las sábanas de la cama mientras Omega, con calma y serenidad, comunicaba y actualizaba la situación a Crosshair y al resto del Bad Batch. La urgencia del momento llenaba la habitación, pero la presencia tranquilizadora de Omega le brindaba un aura de confianza y seguridad en medio del momento. 

—El doctor llegará pronto. —Le dijo la rubia, mientras con habilidad y rapidez recolectaba cosas que le podrían resultar útiles para auxiliarlo durante el parto.

—Creo que los bebés llegarán antes que él. —Dijo la pelinegra, con la respiración acelerada Y entrecortada.—No creo soportarlo Omega, es realmente d-doloroso. —La embarazada se llevó ambas manos al vientre, mientras que la pequeña clon le colocaba un almohadón en la cabeza.

—Todo estará bien Jojo, solo debes resistir un poco más.

—N-no, no puedo... —Se quejaba y jadeaba, realmente adolorida. —C-Creo que moriré aquí mismo...