Da-hye;
—¿Te pasa algo?. Estas roja —dice Lisa mirándome.—U-uh ¿roja? —corro hacia el espejo y me pongo frente a el viendo que Lisa tenía razón.
—¿Te pasó algo? —preguntó.
—No. Nada —sonreí nerviosamente y agité mis manos hacia mi rostro tratando de alejar el rubor.
—Vale...—rió divertida levantándose de la cama—. Nos vemos mañana.
—Mhm. Claro —le sonreí.
Ella salió de mi cuarto y suspiré. A mi cabeza vino nuevamente el rostro del Rey mientras se encontraba encima de mi.
—Shh. Sal de mi cabeza —giro mi cabeza una y otra vez tratando de olvidar ese momento.
A la mañana siguiente me desperté temprano como siempre y me dirigí hacia la cocina para prepararle el desayuno a Yoongyu.
Organicé todo sobre la bandeja y me dirigí hacia su habitación. Cuando subía las escaleras, escuché voces acercarse y al instante se mostró la presencia del Rey con un hombre que lo acompañaba.
En el momento me giré como una tonta esperando pacientemente que pasaran para yo seguir mi camino. Pero luego de unos cortos segundos al ver que ninguno de los dos había pasado por mi lado, me giro y me asusto al ver al Rey apoyando una de sus manos en el barandal de la escalera mientras me miraba con una ceja alzada.—R-rey —le hice una reverencia.
—¿No le llevas el desayuno a Yoongyu a su cuarto? —pregunta.
—Ahm...no. Digo...si si. Es este —enseño la bandeja.
—¿Y por qué estás parada ahí?.
—Yo...estaba esperando que...que usted pasara —trato de evitar a costa su mirada ya que si lo veía a los ojos recordaría el momento de ayer y de cuan cerca habían estado nuestros rosotros.
—Que casualidad —apoya el peso de su pie en el otro—. Yo esperaba que me dejaras pasar.
Al oírlo lo miré y el me observaba. Raspé mi garganta.
Me hice a un lado y el hizo un corto asentimiento de cabeza como agradeciendo para pasarme por al lado como si nada. El señor que lo acompañaba me hizo una corta reverencia y lo siguió a pasos rápidos.Me giré para ver al Rey terminar de bajar las escaleras. ¿Acaso a él no le había importado nada lo que pasó ayer?. Bueno...no es que haya pasado algo irrelevante tampoco pero es que... En fin... Tengo que olvidar eso.
Seguí con mi camino y terminé de subir los escalones para continuar por el pasillo hacia la habitación de Yoongyu.
—Noona...¿cuando leeras un libro para mi? —Yoongyu me pregunta cuando lo cubría con el edredón ya que debía irse a dormir.
Suspiré —No lo sé.... Pero buscaré alguno bien lindo ¿vale?.
El hizo un diminuto puchero y asintió. Besé su frente. Me iba a ir pero volvió a llamarme.
—¿Puede dolmil conmigo? —pregunta.
Me giro a verlo. Le sonreí y asentí. Rodee la cama, y me acosté a su lado. Lo cubrí mejor y el se gió hacia mi lado acurrucandose. Comencé a acariciar su cabello suavemente. No sé cuanto tiempo estuve junto a él. Pero fue más de una hora hasta que se durmiera del todo.
Cuando ví que se había dormido profundamente me levanté con cuidado de la cama, y salí despacio del cuarto. Cerré la puerta con suma delicadeza y me dirigí a las escaleras para bajar estas, atravesar el pasillo de abajo y dirigirme hacia la habitación. El castillo estaba oscuro, pero al ver tantas ventanas de cristal la luz de luna se infiltraba por estas y iluminaba este. De momento no tenía ganas de dormir así que con cuidado salí por las puertas traseras de la cocina.
En el jardín habían unos bancos y la luna grande iluminaba todo.
Me senté en este, y miré el cielo. Habían muchísimas estrellas. Cerré mi abrigo por la cremallera ya que hacía frío.Algo llamó mi atención; y miré hacia el balcón que se encontraba en la habitación del Rey. Él tenía apoyado sus brazos sobre el muro de este y miraba hacia arriba. Su silueta y figura se delineaba perfectamente con la oscuridad, la tenue luz de la luna y la luz que se mostraba de su habitación.
Me preguntaba si el estaba muy triste por haber perdido a su esposa. De seguro debió amarla. Me preguntaba como debía haber sido ella. A los pocos minutos, él se giró y entró a su cuarto. Y casi al instante, la luz de su habitación se apagó.Con un suspiro me levanté del banco y decidí irme a dormir de una buena vez.
(♡)
—Da-hye, necesito que ayudes a las demás criadas con las compras. Hoy vendrá el presidente de Ilsan a cenar así que prepararemos una gran cena para él.
Asentí; a esta hora Yoongyu se encontraba dando clases de piano.
Junto a otras criadas, fuimos en un auto mandando por la señora Min a la ciudad. Teníamos una lista inmensa de que comprar para la cena. Yo fui comprando cosas para hacer ensalada.
Decidí ir hacia la comida ligera y con mi propio dinero compré galletas de chocolates y ese tipo de comida. Era para mi pero le regalaría algún paquete de galletas a Yoongyu ya que le gustan tanto.
Luego de una hora y media de compras nos regresamos.Todas pusimos la cantidad de bolsas de compras sobre la encimera. Lisa vió todas estas boquiabierta.
—¿Todo esto para una simple cena con el presidente de Ilsan? —pregunta asombrada.
—¿Algún problema con eso, señorita Lisa Manoban? —la señora Min cruza sus brazos viendola. Luego me mira a mi—. Dahye, ve a el cuarto de los vinos y trae uno. Y luego puedes dirigirte a darle clases al príncipe.
Asentí y luego de tomar la llave, recorrí un pasillo del palacio, para llegar a una puerta que se encontraba en el piso, como si fue algun túnel subterráneo. Abrí el candado y abrí la mini-puerta. Con cuidado fui bajando las escaleras llegando al lugar.
La verdad no había venido pero la señora Min me había enseñado cada lugar.
El cuarto tenía una extructura extraña, pero interesamente. Me asombraba mucho que estuviese bajo el suelo. Los vinos estaban en las estanterías. Me dirigí hacia una de estas y fui leyendo.
No conocía mucho de vinos, pero si sabía cual podía ser bueno para la ocasión. Escogí un vino tinto, y luego subí las escaleras nuevamente. Cerré la puerta y me aseguré de que el candado estuviese bien puesto. Luego volví a dirgirme a la cocina, para entegarlo y subir después hacia la habitación del Príncipe.De seguro ya terminó sus clases de piano; ahora me tocaba a mi darle clases de otras materias. Cuando entré al cuarto, Yoongyu veía sonriente animados de Tom y Jerry. Reía mucho cuando veía la forma en que el gato Tom siempre iba detrás de Jerry. Me dió mucha pena quitarle los animados. Me senté a su lado y el sonrió mientras volvía a concentrar su mirada en la televisión.
Por una vez que deje de darle clases no pasará nada. Además.
Sigue siendo un niño.
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rey mingyu 𐙚 k. mingyu. (terminado)
RomancePark DaHye es una chica de clase baja. Vive con su madre, su padre y su hermana mayor. Cuando nació, sus padres no estaban en condiciones de criarla, y vivió practicamente toda su niñez, y parte de su adolescencia en un convento para monjas. Allí se...