♡; Treinta y nueve.

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Momo;

—¿Al menos me va a acompañar al aeropuerto, no? —sonreí angelicalmente el rey Mingyu.

—Claro —el respondió y festejé con malicia interiormente.

El me indicó que entrara al auto y yo me senté en el asiento trasero; se adentró al auto tambien y tomó asiento a mi lado. Esperaba pacientemente que estuvieramos cerca del aeropuerto para lanzar mi bomba. Puse mi pequeña cartera Chanel sobre mis piernas y comencé a sacar mi celular y algunos pequeños objetos de maquillaje. Desbloqueé mi celular y lo dejé en la galería abiera; me pinté los labios con un labial rojo y pinté levemente mis ojos. Cuando iba a guardar todo esto, dejé caer el celular a propósito.

—Oh- —como me imaginé el rey Mingyu a pesar de todo era muy cabelleroso así que extendió su mano y tomó mi celular.

Miré como al tenerlo en su mano no pudo evitar ver la foto que se mostraba en la pantalla. Me miró en seguida.

—¿Que es esto? —su voz sonó seria.

—Ah —sonreí inocente y tomé mi celular de sus manos—. Hay más –comencé a deslizar mi dedo sobre la pantalla mostrando las muchísimas fotos que había logrado tomar de él con la empleada de mala muerte.

Eran fotos comprometedoras que me servirían para todo lo que quiero lograr en este momento.

—¿Por qué tienes esas fotos? —preguntó viendome serio y obviamente enojado.

—Ah.... conseguiré con ellas a quien quiero y es a usted —respondí sinceramente—. Sabe...¿que pasaría si todas estas fotos salen a la luz?. Esta chica....Dahye ¿no?... saldría muy mal. ¿Que digo mal?. La pobre...tendrá que irse del país si se llega a saber que está con usted. Porque seamos sinceros...si estas fotos se muestran nadie lo va a señalar a usted; sino a ella por ser...¿zorra? –dije ladina y ví cuanto lo estaba enojando. Apretó sus puños con fuerza.

—¿Que quiere? —hizo la pregunta que estaba anhelando tanto escuchar.

Guardé mi celular con una sonrisa y agité mis pestañas —No pediré mucho —añadí una voz angelical–. Simplemente.... tiene una semana para dejar a esa...chica. Y estar conmigo.

El sonrió de lado. Luego empezó a reír en una carcajada que a pesar de que fue realmente hermosa sé que se estaba burlando de mi.

—Así que..haces todo esto ¿solo para que esté contigo? —arqueó una ceja sin borrar la sonrisa de  burla y confusión de su rostro.

El auto había acabado de llegar a el aeropuerto.

—Sí —dije sinceramente.

—Yah —miró hacia el lado con la sonrisa divertida en su rostro, volvió a verme—. ¿No le parece que está muy grande para hacer este tipo de escena?. ¿Cree que realmente ese tipo de rumor me va a hacer algo?. ¿Y si no quiero?.

—¿No va a querer?. Entonces espero que sepa como manejar las constantes burlas que comenzará a recibir la tal Park Da-Hye —y sonriendo ampliamente me bajé del auto y me puse mis gafas sabiendo que posiblemente iba a conseguir lo que quería.

Mingyu;

Una vez ví bajar a la princesa del auto aflojé mi corbata que recién me comenzaba a molestar demasiado. Chasquee mi lengua. Traté de aparentar que su chantaje no me había afectado en nada pero la verdad que de cierta forma ella había usado algo en mi contra que realmente me importaba y eso había sido Dahye.

Sabía que esas tipos de fotos como esas salían a la luz ella era la que más mal saldría de todo; a pesar de todo la japonesa tenía la maldita razón y era que si las fotos salían no eran a mi a quien iban a señalar sino a ella y por nada en el mundo iba a permitir que Dahye saliera lastimada y mucho menos que fuese señalada en la sociedad. Agité mi cabello frustrado mientras miraba por la ventanilla pensando seriamente que debía hacer.

rey mingyu 𐙚 k. mingyu. (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora