A la mañana siguiente me levanté temprano. Da Hyun seguía sin mirarme y mucho menos sin hablarme. Me vestí lo más formal que pude. Unos vaqueros, una blusa gris de mangas largas. Recogí mi cabello y cuando terminé de ponerme mis zapatillas salí del cuarto bajando las escaleras de dos en dos.
—¿A donde vas? —me pregunta mi madre cuando ve que cojo una banana del plato. Mi padre me miraba atento.
—A buscar un trabajo.
—Pero si ya trabajas —me miró extrañada.
Me encogí de hombros. Mi padre me detuvo —¿Tu hermana que está haciendo?.
—Está durmiendo —lo miro.
—Esperala. Ella irá contigo. Si tu puedes trabajar, ella también.
Sale de la cocina con pasos firmes. Miro a mi madre quien se acerca a mi.
Me sonrió calidamente —No es necesario que te esfuerces de esa manera cariño.Yo negué —No es un esfuerzo mamá. Yo sé que necesitan el dinero. No me importa ayudarlos un poco más.
—No es eso DaHye. Es que, tu hermana es la que debería ponerse a trabajar. Tu no tienes que hacerlo por las dos.
Mi padre bajó y más atrás lo seguía DaHyun. Me miró e hizo una mueca.
—Bueno, que tengan suerte —mi mamá nos miró a ambas.
Las dos salimos de la casa y yo comencé a caminar. DaHyun me detuvo.
—¿Nos vamos a ir pie?.
—Sí. ¿Por qué no?. El castillo no es tan lejos —ella rió de lado.
—Si quieres caminar tú, hazlo —hizo seña a un taxi y se adentró al vehículo el cual tomó la dirección en rumbo al castillo.
Rodé los ojos. Un taxi venía más atrás e hice seña. Este se detuvo y me adentré. Le dí la dirección y el condujo hacia allá. El camino al castillo era todo verde. Pues para llegar allá literalmente había que cruzar una gran área de árboles que adornaban el lugar. Había un camino que era el que tomaban los coches para llegar. Una vez el auto se detuvo supe que ya había llegado. Antes de bajar pagué y me adentré por los portones al inmenso jardín que rodeaba la entrada. Hileras de rosas rojas decoraban el inicio, dando una vista preciosa. El Castillo si que era mucho más grande de cerca. Las torres. Las grandes ventanas en sus paredes. Estaba pintado de un color blanco, y tenía ciertos retoques en un color negro resaltando más la estructura.
Ví como frente a un arbol había una gran cantidad de personas organizadas. Supongo que eran los que se postulaban para el trabajo. Caminé hacia allí y busqué a DaHyun con la mirada. Era una de las primeras. Yo me posicioné en una fila.
—Bueno, pasaran de tres en tres —dijo una mujer que estaba frente a todos nosotros—. Adelante.
Las primeras personas comenzaron a ir. Se necesitaban algunas personas para cada área. Tanto en limpieza, cocina, como cuidado de cuartos y eso. Yo entré en el área de cocina. Un chico me atendió.
—¿Nombre? —preguntó mientras apuntaba en un papel frente a él.
—Park Da Hye —contesto.
—¿En que te especializas?. ¿Cocina profesional?.
—Pues...se cocinar. No creo que sea una profesional pero...—me encogí de hombros. El me miró.
—Una pregunta más sencilla. ¿En que tienes experienca?. Actualmente, ¿a que te dedicas?.
—Oh bueno.... Trabajo en un convento siendo profesora de niños —respondo. El asiente lentamente y copia.
—¿Que más?. ¿Cocinas?. ¿Limpias?.
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rey mingyu 𐙚 k. mingyu. (terminado)
RomancePark DaHye es una chica de clase baja. Vive con su madre, su padre y su hermana mayor. Cuando nació, sus padres no estaban en condiciones de criarla, y vivió practicamente toda su niñez, y parte de su adolescencia en un convento para monjas. Allí se...