Da-hye;
Acomodé la camisa del Rey en una percha y la puse entre la cantidad de camisas, sacos y chaquetas que tenía. Tsh. Es su favorita y tiene cómo más de viente de el mismo modelo.
Decidí mirar su cuarto de ropa el cual era mucho más grande de lo que parecía; zapatos tenía una gran colección. De diferentes marcas.
Habían unos maniquíes con trajes al parecer solo para ocasiones especiales.Encontré una pared que estaba repleta de libros. Vaya...¿leía?. ¿Y tenía estos libros cuando ya de por sí tenía una biblioteca con más de miles de estos?.
Pasé mis manos, e intenté sacar uno, pero al hacerlo la estantería comenzó a moverse. Al instante separé mi mano y miré hacia todos lados nerviosa, asombrada y confundida. ¿Que era esto?. La pared -con la estantería- quedó abierta mostrando como ¿una habitación?. Me adentré y todo estaba oscuro. Había una escalera (de eso si me pude dar cuenta). Con una de mis manos apoyada en la pared. fui bajando. Cuando terminé de bajar las escaleras mis ojos tardaron un poco en acostumbrarse a el color rojizo de la habitación. ¿Era un cuarto de fotos?.
Habían muchas fotos colgando en cordeles sujetas por presillas. Me acerqué a las fotos tratando de saber quien era la mujer. Cogí una de las tantas fotos; era una mujer de pelo negro y largo. Con un flequillo recto. Sonreía divertida a la foto. ¿Tal vez ella....era la Reina?. Quizás no deba estar aquí.
Volví a poner la foto en su lugar y me apresuré a subir las escaleras. Casi al salir, la pared se cerró sola y aún en shock salí rápidamente de la habitación del Rey.—Yoongyu...—llamo la atención del niño.
Me mira curioso.
—¿Recuerdas a tu onma? —lo miro.
El se me queda viendo —¿Onma?—murmura.
—Sí. Tu onma. ¿La recuerdas?.
El se me quedó mirando y negó.
—Quiero ver a onma —al insntate sus ojitos se llenaron de lágrimas y me culpé inmediatamente por preguntarle algo así.
—Ya ya —seco las pequeñas lágrimas que se asomaron en sus mejillas. Comenzó a hipar y lo abracé.
—Onma...—lloriqueó y mi corazón se apretó de una forma dolorosa.
No sé cuanto estuvo llorando pero al alejarme lentamente de él, se había dormido. Lo cargué y lo llevé a su cuna exactamente. Acomodé la almohada y puse con cuidado su cabeza sobre esta. Cerré su balcón y prendí el aire acondicionado. Apoyé mis manos sobre la barra de la cuna y me le quedé viendo. Con mis dedos limpié con delicadeza sus diminutas pestañas mojadas. Lancé un suspiro y salí de su cuarto.
—Toma. Tu almuerzo —Lisa me brindó un pozuelo con ramen.
—Gracias. Me muero de hambre —sonreí aceptandolo.
Cogí unos palillos.—¿El príncipe? —me pregunta ella mientras empezábamos a comer.
—Está durmiendo —respondí.
Unos minutos después Erick llegó a comer con nosotras.
—¿Él Rey no te hizo nada, verdad? —me pregunta.—Solo tengo que ahora encargarme de su ropa y esas cosas. ¿Que hay de ti con la señora Min? —le pregunto.
—Me quitó por un mes los días de descanso.
—Dios...—suspiré.
Empezamos a hablar de otras cosas mientras hacíamos uno que otro chiste para relajarnos.
Dos días después.
—Dahye, ve por el príncipe Yoongyu. El presidente Wonwoo quiere verlo antes de irse —me mira la señora Min.
Me dirigí hacia el cuarto de Yoongyu y abrí la puerta asomandome. Se encontraba frente a la televisión viendo animados.
—Yoongyu, debemos prepararte. Alguien quiere verte —le sonrío.
Luego de bañarlo, lo visto, y luego de que peino su pelo, lo tomo de la mano para salir de su cuarto y dirigirnos hacia fuera del castillo ya que el presidente de Ilsan luego de pasarse como tres días aquí ya se regresaría a su ciudad.
Salimos y en los portones estaba el Rey Mingyu junto al mencionado hablando y riendo. Nos acercamos.—Ohooo. ¡Yoongyu! —exclama el presidente—. ¿No te acuerdas de mi?.
—Tío Woni —sonrió y corrió hasta llegar al pelido quién lo cargó y rió mientras lo abrazaba.
—Yah...estás grande. Y que apuesto. Te pareces mucho a tu padre —el presidente Wonwoo lo miró enternecido.
Miré levemente al Rey, y me acordé de la habitación de fotos. ¿Ahí estan todas las fotos de su difunta esposa?. El me miró justo en ese momento y me sorprendí girando mi cabeza evitando su mirada.
—...Prometo que la próxima vez que venga traeré muchos juguetes para ti. ¿Está bien? —le sonrió.
Yoongyu aplaudió y asintió.
El presidente se acercó a mi y me lo entregó; yo lo terminé cargando.—Espero que seas tú quien me visite la próxima vez —el presidente Wonwoo señala al Rey y este le sonríe. Al parecer si se llevaban muy bien.
Se dieron un abrazo y el presidente Wonwoo agitó su mano en dirección a Yoongyu quien le sonrió desapareciendo por unos instantes sus ojitos.
Se adentró a una limusina y esta no tardó en emprender viaje.
Las grandes puertas se cerraron.
El Rey Mingyu pasó por nuestro lado como si nada y se dirigió a la entrada del gran palacio. No entendía porque solía ser tan distante a veces; y otras más...abierto.
Yoongyu se le quedó viendo pero yo le hice cosquillas haciendo que sonriera.Mingyu;
Me dirigí a mi cuarto y entré a mi cuarto de ropa. Atravesé este hasta llegar a la estantería.
Presioné un libro y la puerta se giró y me adentré.
Bajé las escaleras y me dirigí hacia una foto que aún no había sacado del agua. La tomé con una pinza y luego la colgué en un espacio disponible. Suspiré viendo todas las fotos.Al ver a Yoongyu nuevamente recordé a YoonHee. Todos dicen que se parece a mi pero en realidad se parece más a ella. Miré una foto en la que ella leía un libro muy concentrada sin haberse dado cuenta de que yo le estaba tomando fotos.
Pronto se acercaba un año más de su muerte. Tragué fuertemente y suspiré. Salí de el cuarto de fotos; y me dirigí a mi cama. No tenía hambre así que dormiría plenamente hasta mañana.
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rey mingyu 𐙚 k. mingyu. (terminado)
RomansaPark DaHye es una chica de clase baja. Vive con su madre, su padre y su hermana mayor. Cuando nació, sus padres no estaban en condiciones de criarla, y vivió practicamente toda su niñez, y parte de su adolescencia en un convento para monjas. Allí se...