♡; Treinta.

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                                Mingyu;

Seokmin interrumpió a mi habitación. Me miró boquiabierto y arqueé una ceja mirándolo.

—¿Que te ocurre? —indagué.

—¿Quien es esa muñeca que me acabé de encontrar por los pasillos?. Dios, Nunca pensé ver un ángel en la tierra —dijo haciendo caras extrañas.

—Tienes novia.

—¿Y que? ¿Sólo dime quien es ella? —pregunta.

Negué chasqueando la lengua y le respondí —Debe de ser la princesa Hirai Momo. Es de Japón.

—¿Princesa?. ¿De Japón?. ¿La invitaste y no me dijiste nada? —preguntó mirandome indignado.

—No la invité —respondí—. Ella simplemente vino esta mañana.

—¿Y por cuanto días se quedará? —me preguntó curioso.

—No tengo idea —hablé revisando mi tableta.

—Está buena ¿verdad? —arqueé una ceja al escucharlo—. Yah...admitelo.

—No admitiré algo que no reconozco. ¿Viniste solo para hablar de eso? —lo ví.

—Eish claro que no —negó y comenzamos a hablar de negocios.

Luego de un tiempo más tarde, invité a Seokmin a comer conmigo; y la princesa Momo también se encontraba. Seokmin notó la cantidad de veces que ella coqueteó conmigo y me lanzó miradas de complicidad pero me limité a sólo ser cortés con ella. Sinceramente no me gustaba que coquetearan conmigo, pero no podía ser grosero con ella ya que era una princesa y debía mantener mi educación.

—Pudiste no haberla invitado pero que vino detrás de ti, vino —me dijo Seokmin cuando lo despedía.

—Ven mañana ¿si?. Tengo muchas cosas de que hablar acerca de las universidades que quiero empezar a construir —evité su anterior comentario.

El puso los ojos en blanco —Lo tuyo nada más es trabajo –bufó. Luego asintió–. Nos vemos mañana entonces.

—Adiós.

El se despidió de mi y fue hacia el auto que lo esperaba. Las puertas se cerraron y me giré en los talones para dirigirme a mi habitación. No sin antes pasar por la de Yoongyu a ver si veía a Dahye; hoy trataría de dormir con ella nuevamente.
Solo que cuando terminé de llegar a las escaleras Momo se me acercó.

—¿Irá a dormir ya? —preguntó.

—Sí. ¿Necesita algo? —la observé.

—Solo quería verlo antes de dormir. Así tendré lindos sueños.

Me le quedé viendo y ella sonrió antes de girarse y volver a adentrarse a su habitación.
Sin darme cuenta Dahye lo había visto todo. Ví como rodó sus ojos y me pasó por al lado sin siquiera mirarme.
Estaba seguro de que estaba molesta; y más que todo, celosa. Pero ya luego me encargaría de hacer que olvidara eso. Decidí ir a mi habitación por ahora y esperar hasta más tarde.

                                      Dahye;

—Solo quería verlo antes de dormir. Así tendré lindos sueños —dije haciendole muecas.

Rodé mis ojos y me dirigí a mi habitación. Ya Yoongyu dormía profundamente. No iría a ver a Mingyu. Me siento bastante molesta e incómoda con la visita de esa princesa, así que por hoy me tendré que quedar aquí y no verlo. Me dí una ducha, y me puse mi pijama. Como aún no tenía sueño, tomé un libro que estaba leyendo y busqué la página en la que me había quedado, me semiacosté en la cama y comencé a leer.

rey mingyu 𐙚 k. mingyu. (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora