rey mingyu 𐙚 k. mingyu. (terminado)

♡; Dos.

Mingyu;

Me encontraba revisando unos papeles en mi oficina, cuando la puerta se abre. Pensé que sería alguna empleada que viniese a limpiar, pero al levantar mi mirada me encontré con YoonGyu. Al verlo recordé a su madre.

—Appa—sonrió al verme.

—YoonGyu—me levanté—. ¿Que haces aquí?.

Al instante la puerta volvió a abrirse y entró una chica.

—Disculpe Rey. No era mi intención—ella sujetó al niño. La miré. No la conocía.

—Appa...quería verte—murmuró YoonGyu y dejé de ver a la chica para observar a mi hijo.

—¿Como llegaste hasta aquí?—le pregunté a Yoon Gyu.

—Vine corriendo—dijo él.

—Disculpe rey. Lo siento—ella hizo una y otra reverencia—. Se me escapó. Comenzó a correr y llegó hasta acá.

—¿Quién eres tú?—le pregunté.
Ella tenía su mirada hacia el piso evitando a toda costa mirarme.

—Y-yo...ehm—estaba nerviosa y no dejaba de tartanudear.

—Rey Mingyu, disculpe esto —la señora Min aparece—. Le dije claramente a esta chica que tenía prohibido interrumpirlo.

—¿Quien eres?—insistí viendo a la chica la cuál no me había respondido la pregunta.

—Ella es-

—Le pregunté a ella, señora Min—contesté cortante. La señora Min bajó su cabeza en seguida.

—Soy DaHye—murmuró ella aún sin verme.

—Ella es la encargada de cuidar al príncipe YoonGyu. La despediré ahora mismo, Rey. Entiendo que usted esté molesto. Sé que no le gusta que lo interrumpan.

Suspiré y aparté algunos mechones de el pelo que me molestaban.

—No es necesario llegar a eso—respondí—. Mientras no vuelva a pasar está bien.

—Disculpe una vez más Rey—la señora Min me hace una reverencia. Luego mira a la castaña—. Sal Dahye.

—Rey, le aseguro que esto no pasará más.

—Está bien. Solo por ser nueva dejaselo pasar—dije. Luego miré a YoonGyu quién me miraba.

Me agaché frente a él.

—¿Estás bien?.

—Te extrañaba—me rodeó con sus brazos. Acaricié su cabello durante unos cortos segundos.

—Ve con la señora Min—le sonreí.
La señora Min lo tomó de la mano y salieron de mi despacho. Suspiré nuevamente apoyándome en el borde de mi mesa de trabajo.

—Escucha claramente Dahye, que sea la última vez que vuelves a hacer eso, ¿está bien?—sentí a la señora Min a los pocos segundos.

Decidí asomarme y mirar por un leve espacio de la puerta. Solo lograba ver a la señora Min de espalda con YoonGyu de mano. Y a la chica que se encontraba con la mirada baja.

—Lo siento mucho. Es que el Príncipe se me soltó de las manos y-

—Está bien, ya.—la calló—. Agradece que el Rey es considerado y por ser nueva te lo dejó pasar. ¡Pero que no vuelva a ocurrir!.

—No pasará más. Se lo aseguro—murmuró ella. La miré detenidamente.

—Bueno, lleva al príncipe al patio a jugar.