Dahye;
No dejaba de pensar en el ultimo beso que Mingyu me había dado. Me sentía tan patética y en el fondo me odiaba por seguir enamorada de él a pesar de la actual situación. Odiaba haberle dicho que aún lo quería. Odiaba también ser vulnerable aún a el y haberle respondido su beso. ¿Por qué simplemente no podía superarlo de una buena vez?.
Como cada mañana fuí a llevarle el desayuno a Yoongyu.
—Buenos días pequeño dormilón —digo dejando la bandeja con su desayuno sobre la mesita de noche.
—Tengo hambre —talló sus ojitos.
—Ya lo sé. Por eso tu desayuno está aquí. Cometelo todo mientras saco tu ropa sucia ¿mhm?.
El asiente y luego de acomodarle su desayuno sobre la pequeña mesa voy hacia la ropa sucia para amontonarla y luego lavarla.
Le puse animados a Yoongyu y luego con la ropa me dirigí hacia la pequeña lavandería que estaba en el palacio.
Luego de clasificar la ropa por colores y prendas, fui metiendo cada una dentro de las lavadoras.Me senté en una de las pequeñas bancas dentro del lugar y saqué mi celular viendo mensajes por partes de mamá y papá.
Mom 🩷:
¿Te está yendo bien en el palacio? ¿No tienes problemas verdad?Dad 🫶🏻:
Cuidate mucho mi niña. Y si quieres regresar conmigo y con tu mamá, no lo dudes y ven.Al leer su mensaje suspiré.
Yo desearía estar en cualquier lugar que esté a millas de este palacio. Agité levemente mi cabello y esperé pacientemente que la ropa se lavara, para luego secarla.Miré hacia las puertas de cristal que mostraban una parte del jardín. Mingyu se mostró justo en ese momento acompañado por Seokmin mientras conversaban. No sabía de que pero el asunto parecía algo serio o al menos le molestaba. Estiré mi mano como queriendo alcanzar a Mingyu. El estaba de espaldas. Delinee con uno de mis dedos su figura a la distancia.
Sí. El era imposible de alcanzar. Debía superarlo de una buena vez.Como no había tenido casi tiempo ahora me encontraba organizando completamente la habitación en la que me quedaba la cual era la misma y seguía justo como la había dejado.
Organicé mi ropa, puse mis sábanas nuevas con pequeños dibujos de flores. Suspiré sentada sobre la cama una vez organicé todo y decidí ir a darle clases a Yoongyu ya que de seguro terminó sus clases de piano con Tiffany.Yoongyu seguía siendo el mismo niño dulce y obediente que era con respecto a mis clases. Lo extrañé sinceramente durante el tiempo que estuve fuera del castillo. No me gustaría dejarlo y sé que el también volvería a ponerse triste si lo hacía de nuevo, pero si me iba de aquí de nuevo—porque pasaría— el tenía que afrontarlo. Pensando en el futuro, me preguntaba si realmente podría continuar mi vida, si podría olvidar en serio todo lo que viví con Mingyu y todo lo que siento al verlo. Si ahora era imposible en el futuro debía no serlo, porque nada es para siempre ¿verdad?.
Luego de las clases, mientras Yoongyu jugaba con sus juguetes decidí irle a preparar la cena.
Le hice japchae, ramen y tteokbokki el cual le gustaba bastante, por cierto. Le preparé una cena bien deliciosa y luego de haberla terminado—luego de una hora si acaso—se la llevé.—Primero te bañas y luego comes —le dije poniendo la comida sobre la mesa de cristal.
El asintió y decidí irle a preparar la tina con agua tibia. Mientras se bañaba jugamos un rato con sus juguetes de tina -como los patitos y uno que otro delfin- luego lo envolví con la toalla y lo cargué hasta su cama.
Busqué alguna ropa cómoda y casual para él y luego lo ayudé a vestirse. Lo llevé hacia la mesa y fui siriviendole poco a poco su comida.—¿El tteokbokki está rico? —le pregunto.
El asiente moviendo sus mejillas mientras disfrutaba de la comida.
Una vez comió lo dejé viendo películas infantiles para ir a lavar los platos a la cocina. A penas terminara estos, iría a leerle el cuento y a arroparlo para que durmiera.
—Dahye —la princesa japonesa se hace presente.
Me giro a verla. Ella me sonrió cínicamente.
—El rey me dijo que te dijera que le lleves agua para tomar.
—¿Por qué no se lo lleva usted ahora que está aqui abajo? —contraataqué.
—Tengo otras cosas más importantes que hacer —me dijo cínicamente y se giró para salir del lugar. Suspiré y seguí en lo que hacía.
¿Por qué ella es tan falsa?
Mingyu;
Luego de la cena había subido a pasos rápidos a mi habitación. La verdad quería ducharme y esperar un poco a que Dahye terminara de cuidar a Yoongyu para hablar con ella y aclararle que en ningún momento la princesa Hirai y yo nos vamos a casar. Sé que lo dejamos, y que lo más lógico es que yo no tenga por qué darle explicaciones pero aún así, no quiero que crea que yo soy un descarado al estar con dos mujeres.
Entré a la ducha y me bañé con calma. Una vez estuve listo, me puse un boxer para ir al cuarto para ponerme algo cómodo ya que aun no pensaba ir a dormir. Solo que cuando salí, encontré a la princesa Momo sentada en mi sofá mientras apoyaba sus brazos en el respaldo.
Junté mis cejas —Princesa Momo ¿que hace aquí? –cuestioné en seguida.
Ella sonrió y se levantó; no me imaginaba que iba a estar en ropa interior.
Sonrió —Solo...vine a dormir con usted –caminó hacia mi.
Giré mi cabeza tratando de no verla.
—Por favor, vayase. Le dejé las cosas claras ayer así que, salga —pido de buena manera.
Ella ya había llegado hasta mi, y tomó mi mentón para que la viera.
—Ay pero ¿por qué tan agresivo?. Es normal que dos amantes pasen la noche juntos ¿o no? —hizo un puchero.
Suspiré viendola —Pasa que usted y yo no somos amantes –contesté serio y la esquivé.
Fui a mi cuarto y cogí una sabana no tan larga. Me dirigí hacia ella y la cubrí.
—Ahora salga y que sea esta la última vez que se adentre en mi cuarto de esa forma —intento sacarla pero ella se resiste.
—Por favor Rey, usted es hombre. ¿Me va a decir que no tiene necesidades? —intentó besarme pero ladeé mi cabeza evitando eso.
—Exactamente. Soy un hombre y respeto a las mujeres —la tomé de los brazos y la fui sacando de mi cuarto.
Ella puso las manos sobre mis hombros desnudos -ya que yo aún no me había cambiado- e intentó evitar que la sacara por completo.
Sin embargo cuando salimos, que estábamos de esa forma, Dahye justo venía con un vaso de agua en sus manos. La miré en seguida y ella al ver esa escena, se dió la vuelta caminando a pasos rápidos.—Dahye —intento ir hacia ella pero la japonesa me lo impide.
—¿Bajará así? —me señaló.
Mierda y re-mierda.
Entro a la habitación rápidamente para cambiarme.
Momo;
Entré a mi cuarto feliz por mi estrategia. Una de las empleadas, creo que se llamaba Lia, estaba en mi cuarto justo en ese momento organizando mi ropa.
—Princesa —me hizo una reverencia.
—¿Quieres que te cuente un secreto?. Lia es tu nombre ¿verdad? —sonrío de forma ladina.
—Ese es...mi nombre. Y con respecto al secreto no se si-
—Me acosté con el rey —sonreí.
Ella se asombró.
—¿Por qué crees que vengo así? —sonreí—. Fue una noche tan placentera. No se lo vayas a decir a nadie.
Ella asintió lentamente y yo le sonreí.
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rey mingyu 𐙚 k. mingyu. (terminado)
RomansaPark DaHye es una chica de clase baja. Vive con su madre, su padre y su hermana mayor. Cuando nació, sus padres no estaban en condiciones de criarla, y vivió practicamente toda su niñez, y parte de su adolescencia en un convento para monjas. Allí se...