rey mingyu 𐙚 k. mingyu. (terminado)

♡; Epílogo.

Dahye;

-¿En serio tengo que ir? -miré con un puchero a Mingyu.

El acarició mi cabello y asintió.

-Sí.

-Pero --el besó cortamente mis labios callandome.

-Estás hermosa -dijo con una de sus manos apoyada sobre mi mejilla.

-Bueno....-suspiré y el sonrió levemente.

Tomó del sofá un abrigo de piel color beige, lo puso sobre mis hombros.

-Hace frío. Así que póntelo -besa mi frente tomándome por los hombros con suavidad.

-Iré por Yoongyu -lo miré y el asintió.

-Te esperaré en el auto -me sonrió antes de salir por completo de la habitación.

Miré el anillo de compromiso que poseía en mi dedo anular.
Ahora era prometida del rey de Corea. Y dentro de unos minutos, el daría una entrevista contando todo. A la cual yo debía ir, y con Yoongyu.
Sinceramente me sentía muy nerviosa.

Hacía unos meses luego de lo que había ocurrido con la princesa Hirai Momo. Y a pesar de que supuestamente todo se había arreglado, justo el mismo día, creo que ni siquiera llegó a Japón, soltó todas las fotos que tenía de Mingyu y mías y las noticias acerca de mi relación con el Rey de Corea había girado el mundo al reves.
Pero hoy por fin, luego de tanto alboroto, Mingyu daría a conocer la verdad.

Abrí con cuidado la puerta de la habitación del pequeño. Me lo encontré usando un bonito esmoquin de su talla; ahora era Lisa la que era su niñera.

-Aww estás hermosa -esta exclama al verme. Le sonrío.

-Gracias -sonreí. Luego miré a Yoongyu-. Estás muy guapo.

-Gracias...onma -sonrió.

Desde hace unos días había comenzado a decirme así. Me estaba acostumbrando. Pero debía admitir que se me hacía muy lindo. Claro que yo no quería opacar a su madre. De hecho, hace unos días también, Mingyu le había mostrado las fotos de la reina YoonHee a él.
Y me gustaba mucho que poco a poco estuviera afrontando todo y acercándose más a su hijo.

-Debemos irnos -le sonreí y lo cargué.

-Suerte -me sonrió Lisa.

-Gracias -le sonreí de vuelta y con Yoongyu en mis brazos salimos de la habitación.

Bajé con cuidado las escaleras y luego sujeté a Yoongyu de la mano -aun era pequeño; y hace un mes había cumplido seis años-.
Salimos por las puertas y unas limusinas y autos de seguridad se encontraban afuera. Seokmin me sonrió al verme y le devolví la sonrisa. Entramos a la limusina; Mingyu se encontraba allí. Nos sentamos a su lado.

Seokmin se sentó en el asiento delantero.
El chófer no tardó en empezar a manejar en dirección a él salón donde se daría la entrevista y donde posiblemente hayan muchos ciudadanos de Seúl.

-Relajate. Todo irá bien -besó mi mano.

Suspiré y el sonrió para besar mi mejilla.

Luego de unos minutos por fin llegamos. Muchos guarda-espaldas nos rodearon y me sentí un tanto incómoda. No estaba acostumbrada a tener que ser cuidada todo el tiempo. De hecho, recién me acostumbraba a usar tacones. Habían muchos fotógrafos y periodistas que comenzaron a hacer fotos una vez que Mingyu, Yoongyu y yo nos hicimos presentes. Yo decidí cargar a Yoongyu ya que era un poco incómodo, y Mingyu rodeó con uno de sus brazos mis hombros y nos adentramos con el escudo de guarda-espaldas cuidandonos.