- ¿Puedes dejar de hacer el ridículo? - oigo la voz de Lila de lejos, pero sus gritos se pueden reconocer en cualquier parte, pese a que el sonido de la peli es bastante alto - Me estás dando vergüenza ajena - ruedo los ojos y la ignoro, siguiendo con lo mío.
Continúo agachado en mitad de las escaleras y mirando por un hueco que hay entre unos asientos a los dos niños que están a lo lejos... Creo que son ellos, porque con tanta oscuridad, no se distingue mucho.
- ¿No tendrás unos prismáticos? – achino los ojos, logrando reconocer una cabellera rubia que creo que es la de Sophie.
- ¿Para qué voy a traer prismáticos al cine?
- Para lo mismo que los usabas en tu casa, para acosarme.
- Yo no hacía eso.
- Ah, ¿no? – desvío la mirada hacia ella – Entonces, ¿qué hacías? ¿Te tocabas mientras me veías jugar a la Play? – hasta con esta luz puedo notar que se ha puesto roja. Me resulta extrañamente excitante que se tocara mientras me miraba con prismáticos, ojalá haberla pillado alguna vez.
- Eres asqueroso.
- Ya, pero te he hecho sonrojar – río volviendo a observar a la parejita feliz, creo que están hablando muy cerca, cosa que no logro entender.
Porque hay mucho ruido, genio.
- La verdad es que se podría cortar un poco el puñetero niño – murmura tras acercarse a mí para mirar qué están haciendo.
- ¿Ahora quién es la paranoica?
- Sigues siéndolo tú, pero... - resopla con molestia, tampoco le hace ninguna gracia que estén así - Joder, es que va a hacer que Sophie no se entere de nada de la peli.
- Y la va a desgastar la cara de tanto mirarla.
- O la arranca el pelo de tanto acariciársele – sonrío ante sus palabras sin poder evitarlo - ¿Qué?
- La amas como si fuera tu hermanita, ¿verdad?
- Totalmente – responde sin dudar – Si te soy sincera, también me va a costar verla con novio, no quiero que nadie la haga daño.
- Ahora nos entiendes a Scott y a mí.
- Ya bueno, pero ella tiene la suerte de tener a una hermanita mayor que la aconsejará en todo lo que pueda - habla refiriéndose a ella misma - Yo no tuve eso, tuve a dos guardaespaldas que, cuando tenía 15 años, pegaron a un chico porque me tiró una coca cola encima.
- ¡Te estaba manoseando!
- ¡Me estaba ayudando a limpiarme la camiseta!
- Yo le vi tocar más de la cuenta.
- Tú siempre ves cosas que no son.
Exacto.
- Como a estos dos, ¿no? – apunto con mi dedo a las dos personas que estaba vigilando, dándome cuenta de que Liam está a punto de pasarle el brazo por los hombros a mi hermanita. O este está muy adelantado o yo ya me estoy volviendo loco, pero eso se hace siempre que quieres tocarle las tetas a la chica - Yo le arranco ese brazo y lo utilizo de bate de béisbol – se levanta con intención de ir hacia ellos.
- ¡Quédate quieto! – grita y me detiene en cuanto me ve con la intención de correr hacia ellos para cumplir mi objetivo.
- ¡Que no! ¡Que yo le mato! – me agarra fuerte de la camiseta y tira hacia atrás, haciendo que ambos caigamos al suelo entre las butacas. Lo peor de todo es que el batido de chocolate de la golosa que hay conmigo ha acabado derramado encima de ella.
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💜 MI DESTINO 💜 #3
Novela JuvenilJack sabe que su historia siempre ha sido con mofletitos, de lo que no tiene ni idea es de si ella formará parte de su destino. Él cada vez está más confundido. Ella también. Lo único que tienen claro, es que se siguen amando. ¿Será suficiente todo...