24. 💜 Momento de debilidad 💜

302 31 6
                                    

- Ya te puedes ir.

- ¿Por qué tanta prisa en que me vaya?

- Tenemos que hablar de cosas de mujeres.

- ¿Mujeres? - alzo una de mis cejas - Tenéis 9 años.

- 9 años y medio, son muchos.

- No los suficientes como para llamaros mujeres.

- Qué pesado eres, déjanos a solas - insiste la pequeñaja con una amiga suya al lado - Vamos a estar en el parque y papi está limpiando su coche en ese lugar - señala el lavado de coches que hay cerca de aquí - No nos va a pasar solas.

- No, si no es eso lo que me preocupa.

- Entonces, ¿qué te preocupa?

- Las cosas de mujeres - menciono eso haciendo comillas con mis dedos.

- Puedes jugar con nosotras - la amiga morena de mi hermana me sonríe dulcemente, a lo que Sophie protesta.

- No, él se va - me empuja - ¡Adiós, Jack!

- Joder, yo también te quiero, pequeñaja - ruedo los ojos escuchando un " tu hermano es muy guapo" por parte de su amiga, la cual no sé cómo se llama.

Miro la hora en mi reloj, son cerca de las 5, por lo que no tengo más que hacer que ir a la casa de Scott y Lila. Hoy es mi día libre en el trabajo y qué mejor que pasarle con ellos, aunque espero que la conversación que tuvimos el otro día sobre la relación que iba a haber a partir de ahora siga en pie. Aprovecho también para ir a su cocina a arreglar algo que me había pedido su madre, así me lo quito de encima, así que me encamino a su casa aceleradamente.

Llego a su edificio haciendo el recorrido de memoria y escucho unas voces detrás de la puerta antes de que llame al timbre, reconozco rápido la voz de la princesa de la casa.

– Hola Jack - Lila me abre la puerta y saluda, detecto de inmediato que está en bikini.

- Hola – intento costosamente mirar solo hacia sus ojos – ¿Está tu madre?

- No.

- ¿Y tu hermano?

- Tampoco.

- ¿Y con quién hablabas?

- Conmigo – la persona que menos esperaba aparece en mi campo de visión mientras se cubre con una camiseta – Hola tío.

- ¿Qué pasa aquí? – pregunto sin fingir ni una pizca mi molestia al ver a Víctor tan cerca de ella.

- Nada, solo estaba tomando el sol con esta princesita – sonríe este pasando el brazo por sus hombros, rozando con sus dedos el inicio de sus tetas.

- ¿Estás intentando meterme mano?

- Qué lista es, oye – ríe apartando el brazo – Bueno, tengo que irme princesita, nos volveremos a ver – afirma sujetando sus mofletes y dejando un beso cerca de sus labios – Adiós – golpea mi hombro antes de desaparecer de nuestra vista.

Le ahorco. Respira conmigo... 1... 2... 3... ¡No puedo respirar!

- ¿Querías algo? – ella me pregunta al ver que no me muevo, yo aprieto mis puños para que mi mala hostia y celos no se salgan de control – Si no me contestas, te cierro.

- Espera – camino adentro de la casa antes de que cumpla sus palabras – Me había dicho tu madre que arreglara algo de la cocina.

- Ah sí, es la puerta que chirría - me la enseña – Haz lo que tengas que hacer, yo voy a seguir tomando el sol – miro durante unos mili segundos su culo casi desnudo y me pongo manos a la obra.

💜 MI DESTINO 💜 #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora