💜 MI DESTINO 💜 #3

30. 💜 Besos, tiritas de princesas y portazos 💜

La oscuridad del lugar no hace más que hacer que el ambiente sea aún más íntimo. Me deleito del sabor de los labios de mofletitos en cuanto ella me impulsa a los suyos para que se produzca el beso que tanto le he pedido. Sonrío sobre su boca, en señal de victoria, y me acomodo contra su cuerpo para que este quede debajo del mío.

- Solo un beso - me recuerda ella en un susurro, hablando más para sí misma que para mí.

- Solo hoy - le corrijo - Voy a darte todos los besos que pueda.

Entreabro nuestros labios y dejo que mi lengua se cuele en su boca, profundizamos el beso sin prisa, pero sintiendo un placer que nos hace gemir a los dos. Son deliciosos, sus labios son deliciosos. Una golosina que no puedes dejar de probar.

Me evado de todo por un maldito día en el que dejo que actúen mis sentimientos, pese a que sé que esto nos va a traer consecuencias negativas mañana. Sin embargo, no quiero. No quiero pensar, solo dejarme llevar.

La beso, la beso y... La beso más. Mi pelo quedar alborotado por sus dedos metiéndose en él y la fricción entre nuestros cuerpos empieza a levantar la temperatura del salón. Mofletitos desprende tanto calor que arde en la piel... O igual soy yo el que lo hace, no lo sé.

Solo sé que le agarro las manos para que deje de tirarme del pelo y se las pongo sobre la cabeza para que las mantenga quietas. Mordisqueo su labio, sintiendo que ha aumentado su tamaño en los últimos minutos y suelto una bocanada de aire sobre su cuello cuando sus piernas se abren cuando mi rodilla se cuela entre ellas.

- Mmm - suelta jadeos y se remueve contra mi cuerpo al sentir mi rodilla contra su entrepierna - Jack...

- Frótate, mi amor - le pido con voz ahogada, notando que me quiere apartar - Por favor... Solo un poco.

- Ahhh - gime más alto cuando chupo y lamo en el punto sensible de su cuello que ya tanto conozco. Rodeo su cintura con la mano que tengo libre y hago que su cuerpo se enganche a mí como un rompecabezas completo.

- Cómo me puedes poner tanto, joder - le susurro sintiendo ya los movimientos de su cadera balanceándose en mi pierna - Cada día estás más buena, yo no sé cómo soporto tenerte cerca y no ponerte en cuatro para que te pases el día gimiendo para mí.

- Estoy deseando que lo vuelvas a hacer... - se arquea contra mi y me rodea la cintura con las piernas, su cuerpo tiembla ligeramente cuando ahora yo también me froto contra ella.

Nos besamos de nuevo y juntamos nuestros cuerpos todo lo que podemos, pero no es suficiente, era de esperarse que esto no nos sirve para saciar las ganas que nos tenemos. Muy a nuestro pesar, sabemos que no podemos llegar más lejos, por lo que detenemos lo que estamos haciendo y nos quedamos abrazados.

- Te ha dado miedo que se vuelva a repetir lo de mi hermano, ¿no? - pregunta tras un momento callados.

- Supongo, todo me da miedo - reconozco mientras le acaricio el pelo - Pero estar en la misma situación y lugar que esa vez... Es algo que asusta.

- Lo sé, a mi también me pasa lo mismo - deja un suave beso en mis labios.

- Ojalá pudiese besarte cada vez que quisiera - rozo nuestras narices - Mi niña.

- ¿Solo besarme?

- Hacerte de todo - suspiro metiendo la cara en su cuello y besando su hombro desnudo.

- ¿Todo lo que me has dicho antes?

- Y mucho más - su risa resuena en mi pecho - ¿Qué?

- Me calienta mucho que me digas esas cosas - admite al mismo tiempo que levanto la cabeza para mirarla - No sé, me siento deseada.