Entro por la puerta del hospital sin importarme lo más mínimo si estoy yendo demasiado rápido o si me choco con cualquier persona que se cruce por mi camino. Lo único que quiero es llegar a la tercera planta, lugar donde me ha dicho Scott que está él junto a su madre.
Tengo el corazón en un puño, tan acelerado que parece que se me va a salir por la boca. Mi cabeza está tan nublada como si fuese una habitación llena de fumadores y mi boca se siente muy seca y pesada, probablemente de tanto tragar para evitar todo lo que pueda las lágrimas que intento que no salgan de mis ojos.
- ¡Scott!
Corro por el pasillo hasta llegar hacia él, el cual se levanta de la silla en la que está sentado, con un semblante destrozado y decadente. No me tranquiliza en lo absoluto verle así, por lo que busco con la mirada a algún médico que me diga lo que ocurre.
- Jack, relájate.
- ¿Dónde está? - pregunto con mucha alteración en mi cuerpo - Quiero verla, ¿dónde está? ¡Necesito verla!
- No nos dejan entrar, está...
- Y una puta mierda, yo voy a entrar - me alejo de él y voy directamente a la puerta blanca que se encuentra cerrada, pero antes de que pueda abrirla un brazo me sujeta el hombro.
- No se puede entrar ahí - un señor me mira serio, gilipollas - Espere en las sillas del pasillo.
- Con todo el respeto y educación que mi madre me ha querido inculcar desde que nací, le digo que se vaya a tomar por culo - aparto bruscamente mi cuerpo de su mano e intento de nuevo abrir la puerta.
- Jack, joder - ahora es Scott el que me impide abrirla - Estate quieto.
- ¡Que quiero verla, maldita sea!
- Está en observación, no se puede entrar.
- ¿Observación de qué?
- Si me dejas explicar, te explico lo que ha pasado.
- ¡Es que no entiendo por qué no me lo has explicado ya!
- ¡Porque parece que estás hasta arriba de drogas y te está entrando el mono!
- ¿¡Cómo quieres que esté si tu hermana está ahí dentro en manos de médicos inútiles!? - bufo, dándome completamente igual que me escuchen - ¡En cuanto pueda les voy a poner tantas demandas que van a tener que estar pagando incluso después de estar bajo tie...! - me callo, o más bien me calla, con el tremendo bofetón que me da Scott - Eso no era necesario.
- Claro que lo era - levanta la mano cuando me ve dispuesto a rebatir esto - Ahora bajas la voz y me escuchas - suspira removiendo su pelo - Lila tuvo un accidente, al parecer se desmayó en su propia casa y se dio con el pico de la mesa en la cabeza.
- ¿Por qué se desmayó?
- No sé, Víctor me ha dicho que de repente se encontró mal y...
- Espera, ¿Víctor estaba con ella cuando eso pasó?
- Claro, si ha sido hace unas horas, se fue con ella cuando terminamos de comer la pizza - frunzo el ceño ante eso - Mira, ahí le tienes, había ido al baño - giro la cabeza al ver a Víctor venir hacia nosotros y me pongo en pie para agarrarle de la camiseta cuando le tengo lo suficientemente cerca.
- ¡Me cago en todos tus muertos, es culpa tuya!
- ¡Jack! - Scott vuelve a pronunciar mi nombre en señal de advertencia, pero me lo paso por el forro de las pelotas. Me da igual lo que me diga.
- ¿¡Qué dices!? - este forcejea para que le suelte, pero no me da la gana, le quiero arrancar los ojos - ¡Yo no hice nada, estoy igual de preocupado que tú!
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💜 MI DESTINO 💜 #3
Novela JuvenilJack sabe que su historia siempre ha sido con mofletitos, de lo que no tiene ni idea es de si ella formará parte de su destino. Él cada vez está más confundido. Ella también. Lo único que tienen claro, es que se siguen amando. ¿Será suficiente todo...