- Hermanito, me parece que hoy vas a quedar mal delante de tu novia - habla mofletitos nada más ver el puesto de peluches típico de las ferias donde hay que disparar a tres latas y tirarlas para que te den el peluche que quieras - Es malísimo, siempre le gana Jack.
- ¡Mentira!
- Es verdad, tío - le contradigo con una sonrisa de suficiencia, es una realidad innegable que es malo en este juego.
- Me cago en la puta - maldice de mala gana - ¿Cuál quieres? - pregunta a Emma, apuntando con su dedo la cantidad de peluches.
- La serpiente grande de color azul - ella la señala inocente, pensando que de verdad va a poder conseguirle.
- Así será - le paga al señor que se encuentra dentro del puesto y se prepara para disparar. Hay tres latas y tiene 4 intentos.
- Esto va a ser divertido - murmura a su hermana.
- Venga, cariño. Yo confío en ti - Emma le da ánimos antes de que este apunte durante unos segundos a la lata y, cuando cree que ya lo tiene, dispara tirando la primera - ¡Muy bien, mi amor! Solo te quedan dos - ella ahora se fía más, nosotros no.
- Sabes que el juego consiste en tirar la lata, ¿no? - vacilo al ver que en el segundo intento no la tira.
- ¡Argh!
- Que malo eres y cada año vas a peor - ya se le han acabado los 4 intentos y solo ha tirado una lata. Evidentemente, no ha conseguido el peluche - Tú en una cacería lo llevas jodido.
- Prueba tú, listilla - le ofrece la pistola a mofletitos y esta la acepta sin problema. Espero que no dispare a nadie. y yo la acepto.
- Vale, peor que tú no lo voy a hacer - paga una nueva partida y apunta con la pistola a una lata de color rojo. Dispara haciendo que la bala de mentira choque con la pared, casi da al señor - ¡Perdón!
- En una cacería te matas tú misma - se regodea el cabezón de la pala puntería de su hermana, parece que es cosa de familia.
- Seguro que si apunto a tu polla, no fallo.
- Vaya dos - me acerco a ella con una sonrisa - Mira - pongo mi cuerpo detrás del suyo, haciendo que levante de nuevo la pistola. Mis manos cubren las suyas para que oriente el objeto en dirección a una lata verde - Apunta a esa lata - le susurro al oído - Estas pistolas están trucadas, así que desvíala un poco a la izquierda - muevo su mano en esa dirección - Y dispara - me hace caso, consiguiendo que la lata caiga al suelo de un tiro.
- ¡Sí! - salta contenta y me regala un beso en la mejilla - Gracias.
- Ahora tú sola - asiente, continuando con el juego, y consiguiendo el propósito. Dos tiros más y ya tiene las tres latas tiradas.
- ¿Cuál quieres? - le pregunta el señor al ver que ha ganado.
- Esa gatita - señala el peluche y yo río internamente al ver la indirecta más sutil que me ha mandado.
- Já, soy mejor que tú - se lo restriega a Scott por la cara.
- Déjale - su amiga defiende a su novio al ver que está a punto de soltar una grosería.
- Que se joda, él me vacila cada vez que puede - sonríe revolviéndole el pelo, él la aparta haciéndose el enfadado - Yo no tengo la culpa de que seas malo.
- Ni yo de que seas enana - le abraza demasiado fuerte, sabiendo que eso la va a agobiar.
Aunque de mí no la agobia eso.
- Mira que eres bruto. ¡Suelta! - intenta despegarse de él, protestando - Podéis ayudar y eso - nos dice tanto a mí como a Emma.
- Yo no me pienso meter en una pelea entre los Royers y menos sin casco - digo con seguridad, sabiendo que al final seré yo el que me lleve el golpe más fuerte.
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💜 MI DESTINO 💜 #3
Novela JuvenilJack sabe que su historia siempre ha sido con mofletitos, de lo que no tiene ni idea es de si ella formará parte de su destino. Él cada vez está más confundido. Ella también. Lo único que tienen claro, es que se siguen amando. ¿Será suficiente todo...