Suspiro acalorado por tener que haber subido las escaleras con dos bolsas de la compra hasta arriba. ¿Por qué no he subido en ascensor? Estaba ocupado y hoy no tengo paciencia para esperar. Hace un calor horroroso en la calle, no corre ni una pizca de aire y lo único que necesito es meterme bajo la ducha o tomarme una botella de agua helada.
- No, es que encima me quedo sin dedos, ya lo verás - hablo solo cuando noto la presión de la bolsa cortando la circulación de mis dedos - Joder - maldigo dejando las bolsas en el suelo nada más cerrar la puerta de mi casa.
Resoplo pasando una mano por mi frente y me quedo en silencio, extrañado de que no haya ninguna niña gritando al escuchar el portazo que he dado.
- ¡¿Sophie?!
- ¡Estoy aquí! – su respuesta proviene del pequeño balcón que hay tras pasar nuestra cocina, camino hacia el lugar mientras llega a mis oídos la música de un cantante conocido.
- Podrías venir a darme un beso, que cada vez que llego a casa tengo que ir yo donde ti – paso hacia el balcón y me doy cuenta de que la pequeñaja no está sola, está acompañada de Lila. El mal humor me desaparece de golpe y la sonrisa se forma en mi cara de manera instantánea, ya me alegró el día - Ahora entiendo por qué había música, hola a las dos – me acerco para dejar un beso en la frente de cada una.
- Hola.
Lila me saluda con una sonrisa tímida, creo que pensaba que estaba enfadado por la última conversación que tuvimos. A decir verdad, no estaba del todo bien con ella, pero no sé por qué, verla ahora ha hecho que se me olviden todas las razones para estar molesto.
- ¿Hoy la clase de inglés se da tomando el sol?
- No, la clase ya terminó, pero no nos pudimos resistir a ponernos un ratito aquí.
- ¡Ponte con nosotras! - me pide Sophie con entusiasmo, llevando consigo un bañador de color rosa. Va a conjunto con Lila, lo único que la otra chica lleva un bikini mucho más pequeño y sexy.
- Claro, me pongo el bañador y vengo.
Me giro y corro hacia mi habitación, me pongo la prenda que primero encuentro, agarro mis gafas de sol y doy un largo sorbo a mi botella de agua. Vuelvo al balcón, viendo que de nuevo están cantando a pleno pulmón una canción de Yatra a todo volumen mientras se graban en vídeo.
- Que bien lo pasáis ehh - comento sentándome en el suelo, abarcando parte de la toalla de Lila.
- Mira que guapo es este chico, Jack – Sophie me enseña una foto de Yatra, yo niego riendo.
- Lila, no le enseñes fotos de chicos a mi hermana – pongo las gafas de sol en mis ojos y me acomodo en la toalla – Que ya tendrá tiempo.
- Y anda que no me corto, no sé cuánto aguantaré sin enseñarla Wattpad.
- ¿Wa... qué? – pregunta la pequeñaja.
- Nada – contesta yo rápido.
- Cosas de mayores, ya te mostraré todo cuando crezcas – la susurra a mi lado, lo escucho todo y, contra todo pronóstico, solo sonrío.
- Te he oído, mofletitos.
¿Has dicho mofletitos? He dicho mofletitos. Aleluya.
- ¿Co-co-co-co...? – parece que ella se ha quedado igual de impresionada que mi conciencia - ¿Co-como has di-dicho?
- He dicho que te he oído, mofletitos – su expresión pasa de ser confusa a emocionada - ¿Algún problema?
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💜 MI DESTINO 💜 #3
Novela JuvenilJack sabe que su historia siempre ha sido con mofletitos, de lo que no tiene ni idea es de si ella formará parte de su destino. Él cada vez está más confundido. Ella también. Lo único que tienen claro, es que se siguen amando. ¿Será suficiente todo...