- Que no Soctt, hoy no puedo ir porque estoy malo - finjo una tos mientras intento que no escuche el sonido de los coches a mi alrededor - Sophie está todo el día poniendo el aire acondicionado y me ha afectado a la garganta.
- La garganta será de chupar pollas.
- Sí cabezón, fijo que es por eso - río ante su broma tan cutre y previsible.
- Es bueno volver a escucharte reír.
- ¿Cuándo he dejado de hacerlo?
- Estos últimos cuatro días.
- Ah - me quedo callado al relacionar todo lo que me acaba de decir - No había ningún motivo para reír, tú tampoco lo hacías.
- Lo sé, era todo tan gris, tan deprimente, tan negativo... - suspira pensando en ello, no son recuerdos que sean agradables, de ninguna manera posible - Era como estar muerto en vida.
- Exacto - me detengo delante del edificio en el que vive tanto él como su hermana - Pero ya pasó tío, todo fue bien.
- Lo sé, y espero que mañana dejes de chupar pollas para venir corriendo a clase, que Patri me va a preguntar todo a mí al ver que no estás tú para ayudarme.
- Eso aunque no lo creas es bueno, idiota - sonrío abriendo la puerta de su portal con mis llaves - Mañana nos vemos cabezón, ya me dirás cómo acabas con tanta pregunta sobre derecho civil.
- Esta te la guardo, cabrón.
Cuelgo sabiendo que esa es la despedida más cariñosa que me puede dar en estos momentos y comienzo a subir las escaleras. No me gusta mentir ni no decirle que voy a ver a mofletitos, pero tengo la sensación de que, si le hubiese dicho que venía a verla, se habría apuntado. Quiero estar con ella y, pese a que no la hemos dejado que vuelva a su piso por seguridad, seguimos muy pendientes de ella... De que no se quede mucho tiempo sola.
- ¡Jack! – su grito eufórico de sorpresa me hace sonreír aún más, y enseguida la tengo enganchada a mi cuerpo con sus brazos y piernas.
- Hola preciosa – beso su moflete y agarro bien sus muslos para que no resbale de mi agarre.
- ¿Qué haces aquí? – eleva una ceja con curiosidad - ¿No tenías clase?
- Quiero estar contigo – respondo simplemente y noto sus ojos brillar un poco más de lo que ya lo están - ¿Has llorado?
- No... O sea, sí... Es que...
- Me ha hecho ver una peli de amor - giro mi cabeza al escuchar la voz de Víctor cerca de nosotros. Vaya, no he sido el único que se ha saltado las clases para verla - Es una llorona, ya he tenido mi dosis moñas por hoy - se queda mirándonos, dándose cuenta de cómo estamos abrazados y aprieta ligeramente su mandíbula - Pues... ¿Hablamos? ¿Ya nos vemos?
- Sip - mofletitos se remueve, dándome a entender que quiere que la deje de nuevo en el suelo - Ya hablamos y claro que nos vemos.
- Vale, adiós princesita - la da un abrazo rápido en cuanto ella se queda libre de mis manos antes de ir hacia la puerta - Ah, una última cosa - se desvía de su camino y viene hacia mi - No sé qué habrás hecho para tener la gran suerte de que esta princesita te ame tanto, pero si yo fuese tú, no la dejaría escapar por nada del mundo - palmea mi espalda y, finalmente, se va.
- Bueno, ehh... - rasco mi nuca al notar un silencio extraño entre nosotros tras oír las palabras de Víctor - ¿Qué tal estás?
- Perfecta – me regala una sonrisa que me calma.
- Ya, si perfecta ya sé que lo eres.
- Gracias - su reacción tímida me hace coger su mano y llevarla al salón para estar más cómodos sentados en el sofá - Ahora no tienes que venir a verme a cada rato por obligación ehh.
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💜 MI DESTINO 💜 #3
Novela JuvenilJack sabe que su historia siempre ha sido con mofletitos, de lo que no tiene ni idea es de si ella formará parte de su destino. Él cada vez está más confundido. Ella también. Lo único que tienen claro, es que se siguen amando. ¿Será suficiente todo...