Beomgyu se había sentido mal durante mucho tiempo. Al menos a él le pareció mucho tiempo. Una semana. Llevaba una semana con dolor de cabeza. Sensación de fiebre durante quizás tres o cuatro días.
Planeaba guardárselo para sí mismo y no decirles nada a los miembros hasta que mejorara ya que no quería preocuparlos. Pero hoy tuvo que levantarse a las cuatro de la mañana para tirar todo lo que había comido la noche anterior.
Y ya no servía de nada esconderse, porque Soobin había venido corriendo al baño para ver qué le había pasado. Lo había escuchado vomitar en el baño desde la sala de estar porque se había quedado despierto para completar parte de su música.
“¿Beomgyu?” Llamó, frotando suavemente la espalda de Beomgyu ya que parecía que todavía tenía que vomitar.
Después de un rato, Beomgyu se detuvo y se apoyó contra la pared. Jadeando fuerte.
No era suficiente que le doliera la cabeza como si fuera a estallar pronto, y ahora tenía que despertarse de su sueño para vomitar. Estaba cansado por decir lo menos. Especialmente cuando había estado muy cansado estos últimos días sin ningún motivo. Él sabe con certeza que no es por las prácticas de baile diarias.
"¿Comiste algo malo anoche?"
Beomgyu simplemente negó con la cabeza. Pensando que sería la forma más fácil de responder, pero los golpes en su cabeza empeoraron cuando lo hizo.
Se llevó la mano a su largo cabello, esperando que al tirar de él disminuyera el dolor que tenía. Pero no fue así y sólo empeoró.
Y Soobin sabía, por el lenguaje corporal de Beomgyu, que estaba sufriendo, así que no hizo más preguntas. No querer hacer que los más jóvenes sufran más.
“Te traeré un poco de paracetamol. ¿Puedes levantarte? Primero lavemos tu cara”.
Y pasando un momento muy difícil, Beomgyu se levantó mientras Soobin lo ayudaba, dirigiéndose al fregadero. Una de sus manos sostenía al pálido Beomgyu y la otra abría el grifo. Puso su mano debajo del grifo para recoger el agua de su mano y luego la llevó a la cara de Beomgyu. Lavar las manchas del vómito.
Para él no era nada desagradable. Estaban lo suficientemente cerca como para que él pudiera hacerse esto el uno al otro. Para cuidarnos unos a otros.
Tomó la decisión de no hacer caminar a Beomgyu y lo llevó al estilo nupcial, lo que hizo que la cabeza de Beomgyu girara una vez más. Murmurando un perdón, Soobin llevó al menor de regreso a su habitación.
“Necesitas comer antes de tomar la medicina, Beoms. Pediré unas gachas. Así que espera aquí”. Dijo Soobin mientras salía de la habitación.
Beomgyu simplemente asintió ante las palabras del líder. Realmente no lo estaba registrando en su cerebro. Todo lo que quería ahora era dormir bien.
A los pocos segundos cayó en un sueño profundo. Aunque no era realmente cómodo para él dormir ya que le dolía mucho la cabeza.
