La Profecía De Dragones

Capitulo 9

Dolor… 
Decepción… 
Tristeza… 
Era lo único que siento en el momento en que la directora terminó de hablar. Mi verdadero nombre era Lena. Mis padres murieron en una guerra, y me abandonaron para protegerme. Mi vida cambió en cuestión de horas.

—¿Michell, estás bien? —preguntó. Cerré los puños, llena de rabia, y miré mis manos. El fuego volvió a aparecer y me asusté. 

—Michell, cálmate. Mientras más te asustes y te enojes, saldrá más fuego. Respira —dijo la directora. Entonces respiré y conté hasta diez.

—Soy un monstruo —dije, mirando mis manos.

—No lo eres. Michell, sé que es difícil, pero sé que puedes hacerlo.

—No lo entiendes. Yo no soy como ustedes. Yo no pertenezco aquí.

—Michell, por favor, escúchame. Es difícil, pero tienes que entrenar y estudiar porque, si regresas a tu mundo así, podrías lastimar a tu madre o a tu mejor amiga.

—¿Entonces qué debo hacer?

—Quédate aquí hasta que estés entrenada. Nuestro mundo te necesita.

—¿Cómo me encontraron?

—El 17 de diciembre del año 2022, los dragones de Proyección y Sabiduría te vieron en una visión en Nueva York. Por eso envié a Kai a investigar. Estuvo fuera un mes. Kai te investigó hasta donde vivías. Después de que saliste del hospital, te trajo con nosotros debido a los evidentes síntomas de desarrollo de poderes. Te dio agua de Lemuria para que vieras tus recuerdos.

—El 17 de diciembre fue mi cumpleaños número dieciocho. Ahora estamos a quince  de enero¿Por qué Kai esperó tanto?

—Porque quería estar seguro de que eras tú. Cuando saliste del hospital, Kai supo que eras tú.

—¿Ahora qué debo hacer?

—Por ahora, estudiar y entrenar.

—¿Y el dragón oscuro?

—Se hace llamar Dion. Está esclavizando a las tribus de tierra. Hacemos todo lo posible, pero sus sombras son muy fuertes y la mayoría de los dragones Olios se han ido a su lado. Estamos desequilibrados.

—¿Entonces viviré aquí.?

—Sí, con los demás estudiantes. Tu identidad debe estar en secreto, así que dirás que eres descendiente del dragón de fuego. Solo Kai y los maestros saben quién eres.

—Bueno, quiero hablar con mi madre, Camila y Alicia, pero no tengo señal aquí.

—Es normal, estás en otro mundo, fuera del mapa. Dame el celular —le entregué el dispositivo. Luego, ella lo tocó y recitó unas palabras en otro idioma.

—Podrás hablar con ellas, pero ten cuidado para no ponerlas en peligro.

—Gracias, creo.

—Tranquila. Vamos, Kai te debe estar esperando —dijo la directora. Al regresar a la oficina, Kai estaba sentado afuera.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Kai.

—Pues no lo sé —respondí. Era cierto, no sabía qué sentir.

—Kai, eres solo el protector de Michell. Tu misión es protegerla y ayudarla, nada más —dijo la directora con seriedad.

—¿No puedo ser su amigo? Eso también está mal —respondió Kai, cruzándose de brazos.

—No es que no debas ser su amigo, solo que no descuides tu misión —dijo la directora mientras entraba a la oficina.

—Directora, una última pregunta.

—Claro, Michell.

—¿Cómo se llamaban mis padres?

—Tu madre se llamaba Mérida y tu padre, Erik —dijo la directora. Asentí con la cabeza y luego ella entró en la oficina, dejándonos a Kai y a mí.

—Si necesitas algo, solo dime.

—No, solo necesito despertar.

—Solo necesitas tiempo, luego te acostumbrarás aquí.

—¿Por qué la directora te trató de esa manera?

—Porque aquí servimos a una causa, pero somos tratados como un ejército.

—Es horrible. No tienes que pasar tanto tiempo si no quieres.

—Si quiero pasar tiempo contigo y que me hables más del otro mundo. —Kai sonrió. Luego le tendí la mano para presentarme como él lo hizo en mi casa.

—Michell Anderson, un placer conocerte —dije sonriendo. Kai tomó mi mano.

—Kai Ocean, tu protector. Es un honor conocerte. Espero que seamos amigos, si así lo deseas —dijo Kai, algo nervioso.

—¿Ocean es nombre o apellido?

—Pueden ser ambas cosas, pero para mí es un apellido.