Capítulo 17

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Al despertar, me encontré en mi cama, empapada en sudor. Eva y Roci estaban frente a mí, con expresiones de preocupación.

—Michell, nos asustaste. Estabas tosiendo como loca—dijo Roci, tocándome con un gesto nervioso. Recordando todo lo que había pasado, me di cuenta de que era real. Vi a Dion, al supuesto dragón que tengo que derrotar. Me amenazó con que no abriera la boca.

—Oye, Michell, ¿estás segura de que estás bien?—preguntó Eva, con preocupación en su voz.

—Sí, estoy bien. Vamos a clase—respondí, tratando de aparentar normalidad.

Al salir, las chicas me miraban con preocupación, pero me dirigí directamente al baño. Al mirarme en el espejo, noté las ojeras notables y un dolor de cabeza interminable. Me eché agua en la cara, pero no ayudó. Entonces vi los ojos negros en el reflejo del espejo y escuché su risa dentro de mi cabeza.

Me duché lo más rápido posible y, al salir, las chicas me esperaban. Me vestí y al salir, Kai me miró con preocupación.

—Chica fuego, ¿estás bien?—preguntó Kai. Si le decía la verdad y Dion lo mataba, tendría su muerte en mis manos. Sería mi culpa.

—Estoy bien, solo tuve una mala noche—aclaré y me mantuve callada durante toda la clase.

Kai siempre me miraba de reojo. En el almuerzo, perdí el apetito. Todos en la mesa me miraban, pero no se atrevían a preguntar. Luego, sentí mil espinas en mi cabeza y me la sostuve entre las manos. Una voz resonó en mi mente.

—Mi querida Michell, me encanta verte tan frágil y vulnerable...

Su risa resonó en mi cabeza. Al abrir los ojos, vi a Kai sosteniéndome las manos.

—Michell, háblame. Tus ojos se pusieron negros—dijo Kai, acariciando mi cara. Su toque me tranquilizó un poco.

—Necesito aire—dije apenas, mientras todos en la mesa me miraban. Me levanté y, como siempre, Kai me siguió.

Al llegar a mi habitación, Kai me agarró de la mano. Sus ojos suplicaban que le hablara. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Kai me abrazó, acariciando mi cabello.

—Chica fuego, me rompe verte así. Háblame, por favor—su voz me tranquilizó un poco. Suspiré.

—No quiero que mueras. No puedo tener tu muerte en mis manos.

—¿De qué hablas, Michell? ¿Qué fue lo que te pasó?

—Cada vez que cierro los ojos, lo veo a él...

—¿A quién, Michell?

—A Dion—dije, y noté cómo Kai se tensó completamente.

—Cuéntame qué te dijo—ordenó Kai. Entonces le conté cada detalle de mi sueño, lo que me pasó en el baño y en el almuerzo.

—Maldito, su poder está creciendo—dijo Kai, preocupado.

—Kai, me duele la cabeza. En serio, no sé si puedo moverme—dije, y Kai me cargó en brazos, como a una princesa. Coloqué mis brazos alrededor de su cuello mientras él me llevaba hasta la oficina de la directora. No vi a ningún estudiante, probablemente estaban en combate.

Al entrar, la directora se sobresaltó.

—¿Qué pasó?—preguntó, al vernos.

—Es Dion. Está en la mente de Michell y la está torturando—explicó Kai. La directora rápidamente buscó en uno de sus cajones y sacó una botella de color violeta. Me indicó que bebiera. Al hacerlo, mis ojos se cerraron y todo se volvió negro...

N.A:

Hola a todos gracias  por leer....dos cosas

La primera me toco corregir un signo que fue _ cambiarlo por —
Solo para los diálogos  del resto  todo bien

Lo segundo  es para recodarles que abrí una cuenta de Instagram para los que me quieran seguir,el link en mi perfil
Sin nada más  que agregar
Feliz año

ATT:Bel

La Profecía De DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora