Había quedado con Juan esa tarde de jueves, me comentó que tenía algo que decirme, estaba muy enigmático. ¿De que querría hablar? Estaba nervioso, no era habitual que mi amigo fuera tan hermético, al contrario, en seguida te contaba todo sin necesidad de someterlo a un tercer grado. No es que fuera un boca chancla, simplemente si le preguntabas algo lo relataba sin malicia.
Diez minutos antes de la hora acordada estaba en el bar que había cerca de su casa, no había querido que fuera a su casa. Me pedí un cortado y me senté a esperarlo.
—Hola Lucas—me dio una palmada en la espalda.
—Hola Juan ¿como va?
—Muy bien, ¿y tu?, ¿recuperado de ese repentino dolor de cabeza que te dio el domingo?—dijo con una sonrisa de medio lado, intuía que íbamosa tener una conversación algo intensa sobre cierta rubia que me quitaba el sueño.
—Si, estoy mucho mejor, ya os dije que el domingo no había sido un buen día con mi hermano, imagino que el estrés me provocó dolor de cabeza—dije disimulando.
—Ya, tu hermano, que buena excusa amigo—meneó la cabeza—Ya es hora que hablemos seriamente tu y yo, sabes que tenemos esta conversación pendiente desde la noche de fin de año y ya no lo voy a dejar pasar más—dijo mirándome seriamente.
—¿A que conversación te refieres?—respondí haciéndome el desentendido.
—Lucas, hace muchos años que nos conocemos y te conozco muy bien a mi no puedes engañarme. Me he estado fijando en como te has comportado con Lara y en tu actitud hacia ella. Al principio te divertía meterte con ella pero desde hace un tiempo, concretamente desde el día de reyes, tu actitud hacía ella ha cambiado radicalmente, me he fijado en como la miras cuando crees que nadie te ve y como te pusiste el otro día cuando oíste que iba a quedar con otro—me miró. Me había puesto rígido y estaba apretando los dientes y puños que por suerte él no lo veía ya que los tenía debajo de la mesa.
—Sigo sin entender a donde quieres ir a parar Juan, es cierto, he cambiado mi actitud hacia ella porque, al igual que vosotros, me preocupa su bienestar y que esté bien, ya os lo dije, eso que yo sepa no es ningún crimen—dije intentando convencerlo.
—Así que tu interés es únicamente que te preocupas por su bienestar, te da exactamente igual que haya quedado con otro y lo que ocurrió ayer cuando se encontraron—dijo con sarcasmo mirándome fijamente.
—Joder Juan, claro que no me da igual ¿que pasó ayer?—lo miré de forma inquisitiva, mi amigo sonrió con suficiencia.
—Lucas no pienso decirte nada hasta que reconozcas que Lara te importa más de lo que estás dispuesto a admitir, te gusta, a mi no me la das—me miraba encarcando una ceja.
Me masajeé las sienes y resoplé, mi amigo no iba a desistir hasta que le respondiera.
—Que quieres que te diga Juan, si, Lara me gusta y me importa pero no estoy preparado para iniciar una nueva relación, aún no he superado la ruptura, me siento inseguro y no sería justo para ella. Necesito estar cien por cien seguro, no quiero hacerle daño, no se lo merece, es una chica muy sensible, tímida y muy noble—resoplé, ya lo había soltado, mi amigo sonrió comprensivo.
—Por fin amigo, ya era hora que lo reconocieras, Lucas, que M....
—Ni se te ocurra mencionar su nombre— lo corté enfadado.
—Está bien—dijo alzando las manos—, tu ex te hizo mucho daño pero te aseguro que Lara no tiene nada que ver con ella y jamás se comportaría como lo hizo esa arpía que tuviste por novia, no me explico como pudiste estar cuatro años con ella—dijo negando con la cabeza— tienes que pasar página, consiguió alejarte de todos, haz el favor de abrirte de nuevo, siempre has sido muy extrovertido, si no lo haces, ella seguirá influyendo sobre ti aunque no estés con ella.
—Sé que tienes razón, ya he empezado a salir más, pero iniciar otra relación es distinto, no tengo miedo a que Lara me haga daño, al contrario, tengo miedo de hacérselo yo, no sé si seré capaz de confiar en otra persona—suspiré.
—Ya confías en ella, estás pendiente de todo lo que le pasa, intentas ayudarla en todo lo que puedes, la aconsejas aunque eso vaya en tu detrimento, te descompones cuando ves que está triste o su madre se comporta mal con ella. ¿A que tienes miedo? Lara es transparente, lo que has conocido de ella es lo que hay.
—No lo sé Juan, hay algo en ella que me hace dudar, tiene mucho miedo, no la veo preparada y yo tampoco lo estoy, prefiero esperar. Por el momento he conseguido que hable más relajada conmigo, poco a poco ya iré viendo cuando es el momento idóneo para decirle algo—dije con convicción.
—Te diría que te tomaras el tiempo que quisieras si no fuera porqué hay otro que está intentando tener algo con ella en este instante—abrí los ojos como platos.
—Juan ¿me vas a decir de una vez que pasó ayer?—dije suplicante.
—Ayer finalmente no se encontró con ese tal Javi y sé que le gustaría que tu le propusieras quedar para conoceros mejor tal y como le habías comentado unos días atrás. Amigo me parece muy mal no haberme enterado por ti, se supone que soy tu mejor amigo y lo he oído por casualidad en una conversación que mantenían mi hermana y Vero con ella—me dijo molesto, estaba perplejo, ¿quería conocerme mejor?
—No sé Juan—negué con la cabeza—no lo tengo claro.
—Yo te he avisado, ese tal Javi parece que no va a parar de insistir pero algo me dice que no es trigo limpio y quizás acabe hiriendo a Lara.
—Está bien, lo pensaré—dije dubitativo.
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Quédate A Mi Lado
RomanceElla, insegura, tímida, altamente desconfiada y muy frágil por todo lo vivido a sus 23 años.... Él seguro de sí mismo, divertido, simpático, popular y muy....perspicaz. Ellos son Lara y Lucas. Una cena a la que Lucas se ve obligado a ir para acompa...