59. Lara

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Cuando entré en casa grité; "hola mamá, me quito el abrigo y voy" dirigiéndome a mi habitación. Necesitaba calmarme un poco antes de enfrentarme a ella. No sabía como reaccionaria cuando se enterara que mi padre y mi hermano habían conocido a Lucas. Un par de minutos después entré en el salón.

—Ya estoy, en seguida preparo la cena —me miró escrutando mi rostro cuando me acerqué a darle un beso.

—¿Ha pasado algo? Se te ve nerviosa.

—Acabo de presentar a Lucas a papá y a Toni. Los hemos visto en la terraza del bar cuando me acompañaba a casa —en ese momento se oyó la puerta de casa abrirse y cerrarse, a continuación, mi padre y hermano entraron en el salón.

—Enan...Lara—rectificó cuando lo fulminé con mi mirada, levantó ambas manos en señal de disculpa—muy guapo tu novio — me miraba con una sonrisita maliciosa dejando claro que el encuentro no había sido fortuito.

—¿No podías esperar a que yo decidiera cuando presentaros a mi novio? ¿Sí o sí tenías que conocerlo? —le reproche furiosa.

—Ya te dije que quería juzgar por mi mismo que clase de persona es ese novio tuyo —se encogió de hombros, seguía con esa sonrisa de superioridad que me sacaba de quicio.

—¿Y lo mejor que se te ha ocurrido es esperarnos en el bar de debajo de casa? ¿Papá, tu sabías lo que se proponía Toni? —me giré enfrentándome a él pillándolo por sorpresa.

—No, no sabía nada. Toni nos ha propuesto bajar a tomar algo al bar antes de irse hace un rato, mamá no ha querido bajar —afirmó con sinceridad —¿Por qué has actuado así Toni? —se giró hacia él mirándolo con reproche.

—Es mi hermana y quiero lo mejor para ella por eso quería saber con que clase de persona sale ¿es eso un crimen?

—Muy bien dicho hijo, ¿y que te ha parecido? Si llego a saber tus intenciones habría bajado yo también a conocerlo —intervino mi madre.

—No tenía claro a que accedierais si os lo proponía. En cuanto a Lucas no sé que decirte, casi no hemos podido hablar ha dicho que tenía que marcharse que lo esperaban para cenar —expuso con retintín.

—¿Por qué empleas ese tonito? —repuse indignada —¿acaso te crees que mentía? Él no es así, ya te dije que no tiene inconveniente en conoceros. Siempre nos despedimos a esta hora —resoplé.

—Yo no he dicho eso, pero no entiendo esa insistente negativa tuya en que lo conozcamos. ¿Acaso oculta algo y por ese motivo no quieres que lo conozcamos?. No me hace ninguna gracia que no trabaje. ¡Que ya es mayorcito! Dices que está pendiente de que le avisen para realizar un curso del Inem pero a mi me suena a excusa. ¿Papá a ti te parece bien que no trabaje?—Ya estaba tardando en intentar poner a mis padres en mi contra para salirse con la suya.

—Hijo, como has dicho apenas si lo conocemos, a mi me ha parecido un buen chico y parece estar muy pendiente de Lara. Es cierto que no me hace gracia que no trabaje con la edad que tiene, yo empecé a trabajar a los catorce años, pero ha dado sus razones para no trabajar. Entiendo que el comienzo de ese curso no se demorará eternamente —se giró hacia mi en busca de repuestas.

—Papá, el curso debería haber empezado en septiembre, el otro día estuvo en el Inem para consultar y no le han podido asegurar cuando empezará quizás se demore hasta septiembre. Por el momento ayuda a su padre en casa con algunos proyectos. —Antes que respondiera en su cara vi que no le había gustado mi respuesta.

—Hija, ya nos sois unos jovencitos. Si tenéis intención de empezar algo serio, no puede estar en paro tanto tiempo.

—Lo que yo decía —intervino mi hermano —ese chico no creo que sea el adecuado para ella. Además su situación familiar no ayuda, que vida les espera sin poder disfrutar de los fines de semana.

Quédate A Mi LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora