Love Story | Quackity |

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Mads.

Al día siguiente de la inauguración en ciudad de México, habíamos viajado de vuelta a Monterrey.

Todo estaba como normalmente ahora, Alex trabajando para el Qsmp, yo terminando el trabajo para la tienda en Los Ángeles, eso hasta que recibí el mensaje de mi hermana Vane.

— Mi hermana quiere que haga su vestido de novia.— Le comenté a mi novio, quien asomó su cabeza fuera de la laptop.

— ¿Cómo dices?— Pregunta.

— Vane está ahora mismo en la boutique y quiere que yo diseñe sus vestidos de novia.— Le conté mientras me levantaba de la mesa.

— ¿Es algo bueno o malo?— Pregunta con una sonrisa.

— Bueno, es el vestido de mi hermana, todo tiene que salir perfecto.— Cerré mi laptop, guardando todo lo que tenía en la mesa.— Tengo que ir, volveré antes de las seis para lo de sixflags.

— Claro, no lo olvidaré.

Se me hizo un poco raro que me haya dejado ir sola está vez, supongo que sabía que yo conozco mucho mejor Monterrey ya que nací aquí, o era que de verdad tenía mucho trabajo que atender.

Se levantó de la mesa dándome un beso largo en mis labios, me dejó ir y yo agarre camino hacia la puerta. Subí a mi auto junto con bagheera, este niño ahora no lo dejaba en paz, siempre tenía que estar conmigo.

A mitad de camino Ama me hablo, avisando que Samy no tenia vestido para los esland. Les dije a ambas que estaría en Maddymillie está tarde, para que vinieran antes la grabación de esta tarde.

Hoy grabariamos un vídeo para mi canal, visitariamos una casa de terror en sixflags, y había invitado a algunas personas para hacerlo.

Entre por el acceso trasero en donde había una puerta que me llevaba al segundo piso, en dónde estaban las oficinas.  Mi hermana y mi mamá estaban sentadas en los sillones.

— Me has dejado mucha responsabilidad hermanita.— Fue lo primero que dije al llegar.

— Eres la única que entenderá lo que quiero en mi vestido.— Me dice dándome un abrazo.

— Hola mami...— La abracé.— Tengo miedo de que no salga bien.

— Estoy segura que lo harás bien, hijita.— Mi mamá me acaricia el cabello, mientras yo suelto un suspiro.

— Bien, siéntense...— Les pedí mientras Natalia me traía algunas cosas.— Primero, platícame lo que quieres, el tipo de tela, textura, decoración...

— Quiero que haya mucho brillo, cristales, pero sin estar muy cargado, tal vez de un color dorado. Que sus tirantes caigan por los brazos, el escote en forma de corazón. Que el vestido se vea un poco grande, pero sin llegar a estilo princesa y que tenga una cola algo larga.

Mientras ella iba describiendo, yo en mi tableta iba dibujando el boceto.

— La piedra dorada... ¿Te gustaría que llegue hasta un poquito debajo de la cadera?