Love Story | Quackity |

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Mads

Habiamos tenido un buen día en Cancun, como platique estuvimos explorando varios lugares de la ciudad, evitando a la gente, tanto en redes como en vida real, ya que sabian que estabamos en México.

A pesar de todo lo que paso en el viaje, y todo lo que todavía tengo en mi cabeza, habíamos salido de la rutina que llevábamos desde el inicio del año.

Estábamos aterrizando en la ciudad de la carne asada y los primos que se enamoraban, mi ciudad, Monterrey.

Era la primera vez de Alejandra y John en la ciudad y eso me ponía muy emocionada así podría mostrarles algunas cosas de la ciudad.

Después de tomar nuestras maletas, salimos de la sala de abordaje, en donde a lo lejos pudimos a ver a mi papá con un cartulina blanca alzada.

"Bienvenido sea mi yerno favorito y compañía"

Abrí la boca, claramente muy ofendida por lo que todos leímos a lo lejos. Mi novio tenía una enorme sonrisa mientras llevaba mi maleta, Alejandra tenía el celular grabando aquel cartel, para después voltear a grabarme a mi. John estaba muy perdido.

Esquivamos a toda la gente, nadie nos reconoció, por suerte.

Mi papá extendió los brazos a mi novio, este igual y se unieron en un abrazo. Me cruce de brazos viendo la situación.

— De ninguna manera, Ale.— Hable a mi cuñada quien seguía grabando.

— ¿En que momento cambiaron de papás?— Pregunta con mucha burla.

Era muy cierto, los papas de alex siempre me defendian a mi antes que él y ahora descubro que mis padres preferían a Alex.

— ¡Hola, hija!— Y cuando pense que me iba a recibir a mi, abrazo a Alejandra.

Los dos chicos se burlaron de mi.

— Si quieres me quedo otros cinco meses en Los Ángeles, papa.— fingí tristeza, mi papá soltó una risa.

Se separo de Ale y me recibió en sus brazos apretandome en el abrazo.

— Papá...— Dije con dificultad.

— ¡No! ¡Cuidado con el...!— Mi papa se separo y lo volteo a ver.— ¿hace calor?

— ¿Que ibas a decir?— Le pregunta mi papa.— ¿cuidado con que?

— Nada, solo me estabas lastimando un poco.— Hable por él.— Mira, él es John, es mi guardaespaldas pero por ahora esta como amigo.

— ¿Es el que estuvo contigo cuando fuiste a España?— Yo asenti. Mi papa estrecha mano con el español y este tímidamente le saluda.

Después de que estos se saludaran un poco, caminamos al estacionamiento en donde fuimos a la camioneta de mi papá, subimos las maletas y nos subimos, yo de copiloto.

— Tu mamá anda como alma que la lleva el diablo...— Me cuenta mi papa mientras estabamos en el semáforo.— Esta enojada porque no le dijiste personalmente lo que paso en Cancún, y esta vez, la apoyo, mi niña. Debiste contarnos y no enterarnos por redes.