Love Story | Quackity |

021

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Mads.

Habíamos llegado a casa de mis padres hacia casi una hora, todos estabamos en el jardín de la gran casa. Tenía una piscina, en la cual solía pasar la mayoría de mis días, ya que siempre estaba en casa. Había unos hermosos rosales y peonías, que habían sido plantadas por mi difunta abuela, ahora quien las cuidaba cada día, era Nana Lety.

Era un jardín hermoso, mi abuela le había dicho a mi padre que pusiera bonito el patio para mí, ya que siempre me encantó todo lo que se trataba de rosas, árboles, césped y el cielo. Era algo que me hacía sentir libre, al no obtener ningún permiso de salir con mis compañeros.

Recuerdo que cuando mamá me negaba los permisos, solía agarrar un lienzo, pinceles y pinturas. El pintar me daba mucha tranquilidad, y era algo que ya no había hecho desde que me fui de casa.

La cena estaba yendo de maravilla, platicaba con mis dos hermanas y madre, acerca de algunas cosas, las cuatro estábamos sentadas en el sillón de la sala mientras veíamos a los chicos.

Mi padre, mis dos cuñados y Alex, estaban ayudando a mi padre con la carne, todos estaban parados frente a la parrilla, con una cerveza de corona, mientras veían el carbón arder. Nos burlabamos de eso, se quedan como estúpidos viendo el carbón calentarse.

Papá se había llevado de maravilla con Alex, en cuanto le dije que estudiaba derecho. Papá soltó una gran sonrisa y rápidamente lo llevo a su despacho a mostrarle el trabajo que estaba haciendo, no salieron de ahí en media hora y ambos con una enorme sonrisa y mi padre tenía una mano en su hombro.

Estaba un poco celosa, lo admito.
Yo era la niña de papi, y llega Alex y me lo roba. Pero por otro lado, me encantaba que se llevarán bien.

Alex es el primer amigo que traigo a casa y es el primero que les agrada a mis padres, así que eso me tenía muy feliz.

Mi madre también se quedó muy tranquila al conocer a Alex, le pregunto un par de cosas y le cayó muy bien. Y mis hermanas finalmente conocieron a mi mejor amigo.

— Le dije a Mario que andas por acá...— Comenta Gaby, cambiando de tema, yo la volteo a ver.— Se emocionó, dijo que quiere verte.

Me acomode en el sillón, de modo que mis pies estuvieran arriba de este. Hoy vestía unos shorts de mezclilla cortos, y una blusa negra corta. Llevaba unos tenis blancos, pero mi hermana me había prestado unas sandalias para estar en casa.

— Me encantaría verlo.— Sonreí recordando al viejo Mario bezares.— De hecho, me encantaría verlos a todos.

— Pues no hay mucho problema en eso.— Habla mi hermana, pegándome un suave golpe.— Puedo hablar con el pelón, para que vayas un día.

— Claro, me encantaría estar de nuevo en el programa, aunque sea una vez más.— Dije con una gran sonrisa y mi hermana hizo una mueca.— ¿Pasa algo?

Gaby se acomodo mucho más cerca de mi, y eso hizo ponerme un poco seria.

— No lo sé con exactitud...— Dice haciendo hacia atrás su cabello.— Hay un nuevo productor que está ejerciendo mucho en el canal, a muchos nos preocupa que estemos en la recta final de varios programas.