Love Story | Quackity |

017

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Madison.

Todo de color rojo, corazones pegados en cualquier tienda, cupidos colgados, rebajas en regalos y le habían subido a los chocolates. Era 14 de febrero, San Valentin, odiaba esta festividad porque nunca salía de casa. Usualmente mi cita era estar en el sillón de mi casa viendo películas de Disney, mientra como pizza. Pero esta vez, tenía una cita.

Noah. Lo había conocido hace dos semanas en el super, ambos habíamos topado con la única bolsa de takis del super, Peleamos por ella, aunque después terminamos pagando la mitad y comiendo juntos en la banqueta de Walmart. Había platicado con él desde este momento por chat, era mi chat diario y desde el principio me dejó claro que quería llegar a algo más conmigo, parecía buen chico, con muy buena platica, así que accedí.

Saldríamos a cenar hoy a eso de las ocho, había quedado que pasaría por mi a mi casa. Desde temprano me había puesto a arreglarme, por fuera estaba relajada, pero por dentro estaba nerviosa y emocionada por salir con Noah. Me puse un vestido negro brilloso, pegado un poco arriba de la rodilla. Me maquille sutil y le puse más esmero a mi cabello, me había alaciado esta vez, desde que volví de Barcelona, mi cabello empezó a ondulante demasiado, cosa que me parecía extraña, ya que siempre he sido lacia.

El timbre sonó, como todos los lunes a las 7 de la tarde. Sabía quien era. Rodé los ojos y suspire, empezando a bajar las escaleras. Al llegar a la puerta, la abrí, encontrándome con el de paqueteria.

— Buenas tarde, paquete para Maddy Ramirez.

— Soy yo.— Dije y agarre el tablero para firmar que lo recibí, este me lo entregó.— Tenga buen día, gracias.

Cerré la puerta y subí las escaleras, esta vez no rumbo a mi habitación, sino, a la habitación vacía a lado de mi setup, en el tercer piso. Entre y deje la caja en la mesa para después comenzar a abrirla. Sabía lo que había dentro, todas estas semanas las había estado mandando.

Hoy es 14 de febrero, linda

Quisiera celebrarlo contigo, pero he visto que tendrás una cita esta noche, lo cual no me agrada.
Cancela esa cita, estaré en mi casa y quiero que vengas.

Te dejo el regalo de esta vez, te veías muy linda.

Ryan.

Como siempre, había más de 10 fotografías, unas comiendo en la casa de mi hermana, otras paseando a mis gatos, otra durmiendo en el sillón, tomada desde fuera, otras más saliendo de la ducha, de esas había 4 fotografías.

Agarre las fotos y la carta, y las metí en una caja de cartón más grande que la anterior. Ahí estaba guardando toda las fotografías y cartas que mandaba.

Puede que hoy no haya llamado a tu puerta, pero se que estabas ahí y despierta. La seguridad, ni los guardias ayudan en nada, pues logre ingresar a nuestra casa.

Quiero que dejes de hablar con ese mexicano, no quiero que pases tiempo con él. La fotografía 6 es una advertencia.

Ryan.

Ese paquete y carta había recibido el día que fui a grabar mi video músical, había fotos mías donde estaba en el balcón recibiendo la llamada, y fotos de mi casa, y de algunas pertenecías mías. Y la sexta foto era de Alex. Estaba parado en la sala de su apartamento, la foto parecía tomarla desde el edificio del frente, la séptima foto era otra foto donde el estaba manejando, y la octaba el estaba corriendo en un parque de la zona.