30: Drama Club.

1.9K 244 205
                                    

Buenas buenas. Lamento no haber actualizado la semana pasada, he estado enferma tooooda la semana y apenas voy saliendo (malditos resfriados de invierno) pero aquí está y aquí estamos y espero que les guste

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

"Tratan de darte las líneas que te tienes que memorizar." -Melanie Martinez.

...

Changbin no tenía muchas ganas de salir de la cama, hacía bastante frío y aún parecía caer una ligera llovizna afuera así que sólo apagó su alarma y volvió a dormirse, decidiendo que iría a ejercitarse en la noche, tal vez logre convencer a Felix de acompañarlo.

Todo lo que podía pensar era en abrazar a su novio durante toda la mañana y quedarse en cama hasta tarde envueltos en sus mullidas sábanas compartiendo el calor, esos pequeños placeres de seguir vivo. No obstante, al extender los brazos en dirección al lado de Felix lo recibió un estremecimiento por lo frías que estaban las sábanas.

Manteniendo los ojos cerrados, Changbin frunció el ceño y palmeó la cama con insistencia similar a un niño que espera seguir dormido en lo que encuentra su oso de peluche. Durante un segundo, siguiendo esa línea de pensamiento, Changbin consideró la idea de que Felix, tal vez, se hubiera caído de la cama así que abrió un ojo en contra de su voluntad y confirmó que, de hecho, su novio ni siquiera estaba en la habitación.

Eso pareció ser suficiente para que Changbin se despidiera de la idea de tener una mañana perezosa en la cama así que se peleó con las sábanas y logró sentarse en el borde del colchón, tomándose un momento para formar pensamientos coherentes antes de ponerse las pantuflas y arrastrarse fuera de la habitación. Tiró de las mangas de su sudadera y enterró las manos en los bolsillos, estremeciéndose por el frío que hacía, caminando rápido hacia el sonido de los sartenes siendo ligeramente golpeados.

En la cocina, enfundado sólo con una playera blanca y pantalones de chándal, Felix se encontraba bastante entretenido haciendo una especie de desayuno o algo por el estilo, tan ensimismado en sus pensamientos y en la voz del noticiero en la tableta que siempre colocaba en la isla de la cocina que no parecía notar el frío que estaba haciendo.

— ¿Qué haces levantado? —preguntó Changbin con voz enronquecida, caminando hasta poder rodear la cintura de su novio con ambos brazos y esconder la cabeza en su espalda.

—Mierda, Banshee, un carraspeo no hace mal a nadie—se quejó Felix después del sobresalto que Changbin le hizo dar, tarareando mientras seguía revolviendo algo—Buenos días.

—Buen día, amor—el mayor bostezó y abrazó más fuerte a Felix, frunciendo el ceño—Estás helado.

—Durante la noche me da calor contigo así que olvidé ponerme una sudadera—aclaró el menor con una sonrisa—Me desperté y te vi dormido así que pensé que era mi oportunidad de poder hacerte el desayuno.

Sus palabras parecieron sacar a Changbin de su somnolencia, permitiendo que mirara por encima del hombro de Felix mientras se alzaba sobre la punta de sus pies, descubriendo que lo que su novio estaba haciendo era separar la yema de las claras para poder hacerle una torta de huevo a Changbin acompañada de algunos panqueques de avena, o al menos eso parecía ser lo que se mantenía en un enorme recipiente.

Ambos tenían dos rutinas distintas respecto a ejercicios, y no es que Felix no se ejercitara tan religiosamente como Changbin, lo hacía sólo que para él era diferente. Tenían dietas contrarias, ahí donde Felix buscaba lo más reducido en grasas o proteínas, Changbin debía consumir lo más que se pudiera; los pequeños desayunos de Felix parecían ser apenas un refrigerio para Changbin, y esas diferencias hacían que hacer la compra fuera toda una odisea ya sea porque alguien compró leche que el otro no toma o se les olvidó una comida en específico que estaba en la dieta del otro.

El Favorito de Apolo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora