27: A Dónde Vamos.

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Este capítulo se escribió con cinco canciones diferentes así que no pidan mucha coherencia, que no lo hay ;-;

creo que nunca había utilizado una canción en español para el cap :0

Va de nuevo porque escribí mal una palabra y me desquicié

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

"Aunque la historia no estaba prevista somos la prueba de que existe amor a primera vista." -Morat.

...

Apenas el último de sus alumnos salió por la puerta, Jeongin se apresuró a juntar todas sus cosas y correr a la sala de profesores para firmar su salida, ignorando a cualquiera que intentara hacerle conversación porque aquel era un día ocupado.

Había acordado con Chan que más le valía no quedarse demasiado tiempo en el estudio y apenas Jeongin le llamara pidiendo que regresara, lo haría sin más. Debido a que el mayor no quería celebrar su cumpleaños por la ausencia de Jisung, Jeongin decidió prepararle toda su comida favorita, comprar un pequeño pastel y celebrar ellos dos en el apartamento.

Ahora, la idea de hacer de comer él solo ya era escalofriante de por sí. Y no es que Jeongin fuera mal cocinero, podía sobrevivir sin intoxicarse, pero tampoco era el mejor y, según su madre, aún le fallaban las cantidades correctas de sal o especias haciendo que su comida quedará insípida o muy condimentada.

Pero estaba decidido a defenderse con un puñado de tutoriales que encontró en internet. No obstante, si quería tener todo listo para la cena debía irse cuanto antes porque aún tenía una lista que surtir en el supermercado y volver a casa. Y, bueno, a pesar de ser el novio del hombre de la nación, Jeongin no tenía un auto así que se valía del transporte público y sus propios pies para moverse.

— ¿Dónde está el incendio?

La voz divertida de su amiga Ryujin lo detuvo en el acto, mirando bruscamente hacia donde la pelinegra se apresuraba a darle alcance con una divertida sonrisa, enarcando las cejas en espera de su respuesta.

—Hey, noona, no te vi en todo el día—saludó Jeongin, modulando su carrera a una caminata apresurada por los pasillos— ¿Todo bien? Deberíamos tomar un café pronto.

—Bien, gracias, ¿por qué la prisa? —Ryujin se apresuró a darle alcance, colocándose a la par de Jeongin mientras ambos se dirigían a la salida— ¿Ocurrió algo?

—Nada, tengo muchos mandados por hacer—aclaró el menor, jugueteando con su portafolio antes de sonreír—Hoy es cumpleaños de mi novio.

—Oh, claro, el novio misterioso—Ryujin agitó los dedos en el aire mientras entrecerraba los ojos, riéndose antes de incorporarse—Quién diría que los novios misteriosos tienen algo tan normal como un cumpleaños.

Jeongin hizo una mueca, rodando los ojos con claro fastidio mientras caminaba hacia la parada de autobús más cercana, con Ryujin siguiéndole de cerca.

Ciertamente, no había un manual que te explicaba cómo es ser novio de una celebridad y los libros que han sido escritos al respecto no parecían hacerle justicia porque, al final, eran un chico y una chica con un final feliz. Siendo francos, Jeongin no había querido formalizar su relación con Chan por el gran escándalo que tuvo poco después de debutar, temiendo verse arrastrado en ello y que la reputación del mayor se viera acribillada y, en consecuencia, su carrera como artista.

No es fácil ser un ídolo que pertenece a la comunidad LGBTQ+, especialmente si eres de Corea, así que hubo muchas cosas que tuvieron que sacrificar a cambio de lograr sus sueños y Jeongin entendía que era el precio a pagar para obtener lo que deseas, y la mayoría del tiempo parece demasiado poco lo que sacrificaron contra la recompensa, después de todo Jeongin podía amar a Chan en privado y nadie se lo arrebatará, pero cuando eres el que pertenece al mundo real, al de las personas normales con vidas normales, te das cuenta que no es tan fácil.

El Favorito de Apolo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora