19: Hug Me.

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Creo que hoy no tengo comentarios antes de ;-; sólo me veo en la necesidad de decirles que conseguí un trabajo eventual, por lo que las actualizaciones se ven relegadas a los días LUNES, MARTES O MIÉRCOLES, cualquier día de esos ;-;

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"No te vayas a ningún lado y quédate conmigo siempre." -I.N (Stray Kids).

...

Era bastante tarde cuando Seungmin se despertó aquella mañana, mirando un poco desorientado a su alrededor sólo para encontrar la mortecina luz de un día nublado dándole la bienvenida desde su ventana, mostrándole esponjosas nubes grisáceas de tormenta rodeando los edificios, difícil saber si era bastante tarde o sólo una hora decente por la mañana.

Suspiró con somnolencia, estirándose antes de sentarse y mirar a su alrededor, encontrando el lado contrario del colchón con las sábanas deshechas y sin rastro de su novio; aquella imagen provocó que el corazón de Seungmin diera un vuelco, el nudo en su garganta apretándose con fuerza mientras el ligero dolor de cabeza comenzaba a palpitar de nuevo detrás de sus ojos.

Tiró de las mangas de la sudadera que usaba para dormir antes de balancear sus piernas por un costado del colchón, buscando a tientas sus sandalias para no pisar el suelo helado, sintiendo que las perneras de sus pantalones de chándal se arrastraban por todo el suelo una vez que salió de la cama y se arrastró en dirección a la cocina, abriendo la puerta de su habitación de un tirón solo para ser bienvenido por el aroma de panqueques y el sonido de la música desde la cocina.

Seungmin hizo una parada en el baño antes de aventurarse a la estancia, apurándose en orinar y lavarse los dientes, incluso se atrevió a mojarse el rostro con agua helada para despejar la somnolencia que aún nublaba su cerebro, esperando que se enfocara y le diera claridad porque era de mañana y necesitaba hablar con Hyunjin de todo lo que había sucedido el día anterior.

No sabía muy bien si su escapada al baño durante la fiesta había mejorado o empeorado las cosas, después de todo ninguno habló del enorme elefante en la habitación, por el contrario lo hicieron a un lado y se envolvieron en el otro como dos adolescentes hormonales que prefieren solucionar los problemas con sexo en lugar de hablarlos para que no volvieran a suceder. Y en gran parte estaba bien, al menos eso creía Seungmin, porque sabía que nada estaba resuelto entre ellos, aún se sentía herido por las cosas que hizo (o no hizo) Hyunjin y una buena mamada en un baño público no lo iba a desaparecer.

Así que después de darse ánimos frente al espejo del baño, recordándose que amaba al hombre en la cocina y no tenía nada que temer, se aventuró a salir, dando pasos pequeños en dirección a la cocina. A hurtadillas, se asomó una vez que estuvo en la entrada de la cocina, todavía dispuesto a correr a encerrarse en la habitación si sentía un ambiente hostil que pudiera romperle el corazón, sólo para sentir que sus rodillas temblaban al ver la imagen frente a él.

Hyunjin lucía como si llevara levantado demasiado tiempo, algo extraño para una persona que dormía sobre cinco alarmas; vestía una de las camisas de Seungmin, lo que significaba que le quedaba un poco ancha de los hombros, y su cabello estaba sujeto en una desordenada coleta a la altura de la nuca de la cual escapaban algunos mechones, de verdad necesitaba un corte.

Tarareaba la canción de su playlist, balanceándose de un lado a otro frente a la estufa en un baile que sólo él conocía, miraba atentamente los panqueques en la sartén para asegurarse de voltearlos en el momento correcto. La cafetera tenía el café recién hecho, en la mesa había una jarra de jugo naranja y a Seungmin le pareció notar una pequeña bandeja de aluminio en la cual se encontraban acomodados platos con fruta, huevos revueltos y algo de tocino.

El Favorito de Apolo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora