43: 11 Minutes.

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NO PUDE RESISTIRME, lo emocionada que estoy por este capítulo, se los juro! He estado escribiendo toda la semana en un cuaderno en mi trabajo así que no podía aguantar más subirlo jsjsjs <3 es como esa idea que tenía desde que empecé el fic y que al fin AL FIN HE LLEGADO A ELLA.

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"Dime lo que necesitas, puedo hacerte más de lo que eres." -YUNGBLUD, Halsey ft Travis Barker.

...

La noche caía por completo, las sábanas se encontraban hechas un revoltijo alrededor de sus caderas mientras sus piernas parecían un revoltijo difícil de separar, tan cerca del otro que no sentían frío a pesar de su desnudes.

A veces hablaban, otras veces sólo se besaban y muy pocas veces dormitaban en brazos del otro antes de volver a despertarse y sonreírse como si esas pocas horas de sueño fueran una bendición.

—Mamá tenía dos gatos siameses cuando era pequeño—, informó Minho de la nada, haciendo que Jisung hiciera un ruido de afirmación mientras peinaba su cabello lejos de su frente—. Me gustaba ir para jugar con ellos, aunque eran muy huraños. Se puso muy triste cuando murieron, creo que por eso me dejó quedarme con Soonie.

—A mi mamá no le gustan las mascotas—, compartió Jisung, colocando la palma de las manos contra el pecho de Minho mientras los brazos de éste le envolvían por completo—. Decía que conmigo haciendo destrozos era suficiente, aunque siempre quise un perro.

— ¿Qué tipo de perro?

—Uno pequeño, fácil de controlar.

—Hannie, tengo...tenía tres gatos y no son fáciles con ese tamaño.

Jisung deslizó sus manos a la espalda de Minho para abrazarlo, aplastando su mejilla contra su pecho mientras esperaba consolar el dolor que su propia corrección pudo haber provocado en el bailarín.

Sintió los labios de Minho contra su frente, sus manos acariciándolo en un silencioso agradecimiento por estar ahí a pesar de lo difícil que parecía resultar en los últimos días, pero tenerlo en sus brazos era suficiente para Jisung, poder estar ahí con él después de haber creído lo contrario era como vivir la vida del sueño.

Tenía los escenarios, lanzaría un álbum pronto y estaba en la cima del mundo mientras Minho se mantenía a su lado. Y cuando él regresara a los escenarios, Jisung se aseguraría de seguir sosteniendo su mano para que nadie volviera a robársela.

— ¿Qué te ha dicho el doctor? —, preguntó para distraerlo, sintiendo la sonrisa de Minho contra su cabello.

—El doctor Kim parece estar feliz con mi progreso, o al menos eso creo, no es muy expresivo—, murmuró, pensativo, haciendo reír a Jisung mientras echaba la cabeza hacia atrás para mirarlo.

—Me preguntó a quién se parecerá.

—Oye, soy más expresivo ahora—, se defendió el castaño, golpeando con la punta de su nariz la de Jisung—. Pero si requieres un constante recordatorio...

Sus caderas se balancearon contra las de Jisung, el pequeño jadeo que escapó de sus labios siendo tragado por la boca del bailarín de forma voraz. Sonrió contra su boca, la yema de sus dedos encargándose en la piel de su espalda y arañando un poco mientras una de sus piernas subía hasta enredarse en la cadera de Minho, esperando estar más cerca mientras la fricción le llenaba de neblina la cabeza.

—Estás evadiendo el tema—, suspiró el rubio mientras echaba la cabeza hacia atrás, sintiendo los labios del bailarín recorrer la piel de su garganta—. Minho, responde.

El Favorito de Apolo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora