El Favorito de Apolo.

53: Stars and Raindrops.

ATENCIÓN A TODAS LAS UNIDADES, HAY UNA ESCENA DE SEXO TOTALMENTE INNECESARIA que escribí porque pude y quise y porque es mi fic, es la segunda escena del fic (o sea después del MInsung del principio) por si quieren brincarsela hasta que vuelvan a ver los tres puntos o la leen c:

Está cayendo tremendo tormentón en mi rancho send help

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"Hoy voy a demostrarte que no puedo olvidarte." -Seungmin (Stray Kids).

...

Jisung terminó de cerrar su maleta, alzándola del asa y colocándola junto a la puerta cerca de donde descansaba la de Minho, suspiró satisfecho antes de girarse y ver a su novio sentado en el alféizar de la ventana envuelto con la manta de la cama y un libro en su regazo, no le sorprendió que estuviera releyendo Orgullo y Prejuicio.

Mirándolo bien, era una edición diferente, Minho ya le había confesado que le gusta coleccionar diferentes ediciones de esa obra en específico y que las lee todas porque las traducciones suelen ser distintas. Le gustaba verlo leer, era una de las pocas cosas que le permitían admirar a Minho en todo su esplendor además de bailar porque el bailarín no se daba cuenta de lo que provocaba.

Como la belleza en las alas de una mariposa que ella no sabe que posee, Minho era de las mariposas más hermosas que Jisung ha apreciado en su vida, y aunque el color de sus alas parecía ser distinto ahora que al de la primera vez que lo vio, no había disminuído en nada su belleza.

—Comienzo a creer que Darcy ya estaba enamorado de Elizabeth durante ese primer baile—, anunció Minho de la nada mientras Jisung se dejaba caer en la cama y lo miraba con atención.

—Te tomó como 10 diferentes ediciones llegar a esa conclusión—, se mofó el menor.

Minho alzó la cabeza mirándolo con ojos entrecerrados, enseñándole la lengua, gesto que provocó las risas del menor en la cama; los ojos de Minho brillaron en respuesta a semejante sonido, incorporándose lo suficiente mientras mantenía el libro acunado en el regazo y miraba al hombre con él, su enorme sonrisa mostrando su corazón y el que había robado, el saludable rubor en sus mejillas y la forma en la que pertenecía al cuadro que antes solo era de Minho.

—Tengo un motivo—, se defendió mientras se incorporaba para sentarse con los pies en el suelo—. Cuando ella le pidió que siguiera la conversación, él dijo que diría lo que ella quisiera escuchar.

— ¿Esa es suficiente prueba para decir que estaba enamorado? —, preguntó Jisung con verdadero interés, enarcando una ceja mientras se acomodaba sobre las almohadas.

—No me verás intentando complacer a alguien que no sea el producto de mi amor—, exclamó Minho, llevándose una mano al pecho de forma dramática—. Mi querido Jisung, en vano ha sido que luche contra lo que siento.

— ¡Yah, cállate!

Jisung le arrojó una de las almohadas con el rostro enrojecido mientras Minho dejaba de lado su libro e iba corriendo a la cama entre risas, recitando la ofensiva declaración del Señor Darcy, envolviendo a Jisung con ambos brazos y cubriéndolos a ambos con la manta hasta envolverlos como un apretado burrito que hizo al menor echarse a reír al sentirse sin escapatoria.

Sentía los labios de Minho pegados a su mejilla, susurrando sin parar lo mucho que lo amaba y cómo estaba dispuesto a lidiar con la inferioridad de su cuna para estar con él, y el corazón de Jisung se hinchó tan grande en su pecho que sentía que explotaría, felicidad pura cosquilleando como burbujas de champagne en su pecho haciendo que la luz grisácea que llenaba la habitación se sintiera como un día soleado en pleno verano lleno de colores vivos.