El Favorito de Apolo.

48: Follow You.

Primero que nada, ANULO CUALQUIER MALDICIÓN QUE ESTA CANCIÓN PODRÍA ATRAER A MI SHIP, GRACIAS

Ha habido tormentas por mi rancho y se me fue la luz y luego la señal, estaba que me daba de topes en el maldito tercer mundo, me querían ver caer PERO JAMÁS DERROTADA, aquí está!!! Creo que este vuelve a ser otro capítulo de relleno/transición. Estoy intentanto dirigir la historia al punto que quiero, así que tadá

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"Así que cava dos tumbas porque cuando mueras, juro que yo me iré a tu lado." -Bring Me The Horizon.

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En los votos matrimoniales siempre dicen ante el altar que juraran amarse y respetarse en las buenas y en las malas, en la riqueza y la pobreza, en la salud y en el dolor, sin embargo Jisung se ha preguntado si acaso no han hecho todas esas cosas antes de llegar a ese punto porque, entonces, ¿cómo puedes estar seguro de que amas a alguien si sólo has visto su lado bueno?

Si le preguntaran a Jisung, el día de su boda diría cosas más originales, tal vez recitaría una de las tantas canciones que escribió para asegurar que lo amaría sobre todas las cosas porque, en apariencia, ya lo ha amado en lo mejor y lo peor, y lo seguirá haciendo.

Suspiró, sintiendo a Minho removerse en su pecho mientras Jisung mantenía sus brazos a su alrededor, aflojando un poco su agarre para que el bailarín pudiera incorporarse un poco. Fue recibido por el rostro somnoliento de Minho, con ojos bastante hinchados después de llorar toda la noche hasta quedarse dormido, una pequeña sonrisa en sus labios enrojecidos y su cabello un poco despeinado por la cantidad de tiempo que Jisung pasó jugando con él.

—Oye, buen día—, saludó Jisung en voz baja, llevando una mano a su mejilla para intentar limpiar el rastro del llanto seco en su rostro.

—Buenos días—, saludó Minho en voz baja, su voz un poco enronquecida.

Sus ojos vagaron por Jisung haciendo que el menor se preguntará qué esperaba encontrar en él.

Desde que volvieron del cementerio Minho ha estado llorando en sus brazos, tantas lágrimas y reclamos que Jisung no tenía palabras para consolarlo y se dedicaba a tomarlo en sus brazos y mantenerlo seguro mientras le permitía desmoronarse, aceptando que aunque a él también le dolía, también se permitió llorar por la mujer que perdió, la pena de Minho era mil veces más grande y necesitaba sentir que se le permitía exteriorizar su dolor.

En algún momento de la madrugada se quedó dormido sobre el pecho de Jisung, tuvo un sueño intranquilo que sacó a Jisung del suyo de vez en cuando, razón por la que era probablemente media tarde y ambos seguían en la cama. Habría deseado sacar a Minho de Rusia apenas terminaron de cubrir el ataúd de Charlotte en el cementerio, pero sabía que aún había tantas cosas qué hacer por lo que probablemente se quede semanas más.

—Lamento haber llorado sobre ti toda la noche—, susurró Minho mientras colocaba las manos sobre la mancha húmeda en la camisa de Jisung.

—No es nada—, lo tranquilizó el rubio, inclinándose y presionando sus labios sobre su frente—, ¿quieres agua? Puedo ir por agua mientras veo cómo está el resto.

Minho asintió, sin embargo sus manos se deslizaron hasta el cuello de Jisung, una de ellas colocándose en su barbilla mientras su pulgar acariciaba el labio inferior de Jisung, mirándolo con ojos enrojecidos, con una tristeza tan infinita pero un amor aún más grande que robaron el aliento del menor, ¿este era el precio? ¿Al fin se lo otorgarían? ¿Al fin habían pagado el precio necesario para tener al otro?

Jisung inclinó el rostro hasta que su nariz tocó la de Minho, frunciendo sus labios para besar la yema de su pulgar mientras sentía al mayor asentir contra él, sus narices rozándose, dando una sensación de seguridad en aquella tormenta, el bote salvavidas que siempre estaba esperándolos cuando sentían que se hundían. Suponía que nunca te recuperas del todo de una pérdida como aquella, no hay palabras, no hay proceso que sane tu corazón, sólo se vuelve más fácil lidiar con ello.