58: Eyes on Fire.

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Andamos bien crepusculares jiji is Twilight season!!

Como nota, este capítulo se da mientras 3 RACHA y los Lee siguen en Estados Unidos, ¿bien?

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"No aliviaré tu dolor, no haré más fácil tu tensión." -Blue Foundation.

...

El ardor del antiséptico en su piel lo hizo sisear, mirando hacia el reloj en la pared mientras esperaba a que fuera libre de irse.

No tenía costillas rotas y se había descartado contusiones cerebrales debido a los golpes, pero estaba bastante golpeado como para que hematomas del tamaño de un balón comenzaran a crecer en su costado y brazos de la misma manera en la que la barbilla y el ojo de Seungmin estaban adquiriendo un interesante color rojizo que a la mañana siguiente sería morado o negro.

La doctora había dicho que iría a revisar unas cosas antes de volver con ellos pero Jeongin podía sentir la tensión que emanaba de Seungmin a oleadas, como cargas eléctricas que te ponían los vellos de punta mientras miraba de forma furiosa a su alrededor. Y era sorprendente, pues su amigo siempre ha tenido una expresión más tierna que intimidante, pero en ese momento no culparía a Seungmin de tener el rostro de poder partir a la mitad a cualquiera que se le acercara.

— ¿Qué vamos a hacer? —, preguntó Jeongin con verdadero interés, tomando la compresa fría que la doctora le había dejado y colocándola en la barbilla.

—No sé—, admitió Seungmin.

El mayor estaba de pie junto a la camilla donde habían estado revisando a Jeongin, mantenía los brazos cruzados y de vez en cuando se mordía la uña de su pulgar, nervioso, y Jeongin no envidiaba estar en su lugar pero, al mismo tiempo, estaba molesto porque ¿qué tan hijo de puta tenías que ser para robarte un perro? La manipulación emocional, el poder que tenías en la persona sólo porque tenías a su perro en tu poder era algo inhumano porque, aunque nadie quisiera aceptarlo, somos capaces de hacer cualquier cosa por esos seres peludos que a veces ni siquiera nos soportan.

Que Seungmin no supiera qué hacer ya era alarmante de por sí puesto que, de los dos, era el que más rápido encontraba soluciones, en especial si incluía el ámbito legal, mientras que Jeongin era más matemático en esas cuestiones, calculando probabilidades y consecuencias. No eran genios, Jeongin olvidaba cuánto era 7x8 continuamente mientras que Seungmin confundía palabras, pero bajo estrés el cerebro de ambos era capaz de pensar a un nivel que no hacía en su día a día.

Sin embargo, en ese momento ambos estaban en shock total y aún no habían asimilado lo que había pasado. Un momento ambos estaban caminando por la calle, felices de hacer planes, y un segundo después Jeongin tenía a un desconocido sobre él y escuchaba el ladrido de Kkami. Sacudió la cabeza, queriendo deshacerse de esos pensamientos antes de que el shock quiera dar paso al trauma, lo que menos necesitaba ahora era comenzar a tener estrés postraumático sólo porque un idiota lo golpeó en la calle.

—Necesitamos volver a casa—, murmuró Seungmin, apurado—. Tengo que hablar con Doyeon.

— ¿Estás loco? —, exclamó Jeongin, alarmado, quitando la compresa de la barbilla y mirándolo con incredulidad—. Noona está embarazada, no puedes darle ese tipo de estrés, Seungmin.

—Pero ella es la abogada que lleva el caso, Jeongin, tiene que saber—, Seungmin habló entre dientes, como un murmullo que no necesita ser escuchado—. Lo que hizo Junseo es penado y yo no puedo hacer nada.

— ¿Y qué ganarías con decirle a noona, entonces? —, repuso Jeongin en el mismo tono, inclinándose hacia él para hacerse oír—. No es como si puedas ir y-

El Favorito de Apolo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora