Capítulo 10: Temor.

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Al romper el alba, un joven de cabello negro como la noche y ojos rojos como rubíes, llamado Buzz, se acercó a una habitación con dos panes recién horneados en la mano. Al tocar la puerta con suavidad, escuchó un susurro desde el interior.

—En un momento, ya casi estoy —dijo una voz femenina, suave y melódica. Era Jana, una chica de cabello morado y ojos violeta.

Cuando Jana abrió la puerta, vio a Buzz extendiendo su mano hacia ella, ofreciéndole uno de los panes. Ella lo aceptó con una sonrisa, y juntos comenzaron a caminar por el pasillo. Sin embargo, se detuvieron al ver a una pequeña figura somnolienta frotándose los ojos.

—Aaaaaaaw, ¿Dónde está el baño? —preguntó la pequeña Anna con su voz llena de sueño.

—Ah, está por aquí, al fondo a la derecha —respondió Buzz, señalando la dirección con su mano libre.

Anna asintió y se dirigió hacia donde Buzz había señalado. Al salir, Buzz y Jana notaron que los adultos seguían durmiendo. Curiosamente, Kondo, uno de los adultos, hablaba en sueños.

—Lo lamento, perdona por todo, sé fuerte —murmuraba Kondo con su voz llena de remordimiento.

Buzz y Jana salieron de la cabaña y atravesaron el tranquilo pueblo, descendiendo luego de la montaña hacia un pueblo vecino.

—¿Aquí encontraremos un gremio? —preguntó Jana, mirando a Buzz con curiosidad.

—Sí, hice varios mandados aquí y me enteré de este gremio. Ya he entrado antes, tienen una tabla de trabajos donde hay para escoger —respondió Buzz, asintiendo con la cabeza.

—Oh, está bien. Bueno, si preguntas qué tipo de trabajo sería adecuado, pienso que uno que no se vea sospechosamente bueno —dijo Jana, pensativa.

—Estoy de acuerdo —respondió Buzz, asintiendo nuevamente.

Llegaron a un gremio y se acercaron a la tabla de trabajos ya mencionada.

—Podríamos empezar con una cacería de goblins, ya tenemos experiencia con eso —sugirió Buzz, mirando a Jana

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—Podríamos empezar con una cacería de goblins, ya tenemos experiencia con eso —sugirió Buzz, mirando a Jana.

—¿Qué tal uno de recolección? Alguien está buscando que le recojan frutas en unos árboles no muy lejos de aquí —sugirió Jana, señalando un anuncio en la tabla.

—Bueno, así no desgastaré mis armas y no es muy atareado. ¿Qué tal eres trepando? —preguntó Buzz, mirando a Jana con una sonrisa.

—¿Por qué crees que lo sugerí? ¿Lo tomamos o qué? —preguntó Jana, devolviéndole la sonrisa.

—De acuerdo, vamos allá —respondió Buzz, asintiendo.

Sin embargo, en ese momento se presentó una conmoción. Un montón de gente se estaba dirigiendo a un lugar en particular.

—¿Qué sucede? —preguntó Jana, mirando a la multitud con curiosidad.

—No lo sé, ¿quieres ir a ver? —preguntó Buzz, mirando a Jana.

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