Capítulo 42: visita al zoológico.

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La semana había transcurrido rápidamente, en una plaza cerca del Zoológico de la ciudad. Jana, ataviada con ropa de civil, lucía un abrigo café claro sobre un vestido de una pieza, un sombrero adornado con una flor violeta y gafas oscuras.

—Según Sari y tu novio, deben estar aquí —dijo Mary, molestando a Jana, quien estaba a su lado.

—¡No es mi novio! Solo volvimos a ser amigos y ya te dije que me siento extraña con esto —protestó Jana.

—Te dije que es para protegerte. Este es un lugar público de todos modos, y no queremos que te sientas insegura —replicó Mary.

Jana la miró con indiferencia. —Más bien parece que tienen vergüenza de mí.

—Al principio quizás, pero nos acostumbramos a tenerte con nosotros —dijo Toru, molestando a su hermana.

Jana estaba a punto de golpear de manera infantil a su hermano, quien, riendo, se mantenía fuera de su alcance.

Toru también vestía un sombrero, que combinaba con el atuendo de sus hermanas.

Mary, mirando a su alrededor, notó algo que llamó su atención. —Mira, parece que no fuimos los únicos que tuvieron la misma idea.

Vieron a un par de individuos curiosamente disfrazados. Reconocieron a Sari con un abrigo esmeralda, un vestido rojizo, un pañuelo cubriendo su cuello y pelo, dejando expuesto su rostro acompañado de unos lentes oscuros, quien expresó una mirada de alegría al ver a Jana y los demás.

Detrás de ella estaba aparentemente Buzz, con su gabardina negra, sombrero y lentes oscuros.

—Supondré que lo que sea que esté bajo esos trapos es Buzz —dijo Jana, tratando de distinguir a su socio entre el sombrero y las gafas—. ¿Y por qué te dejaron usar tu gabardina? —añadió, inconforme con su vestimenta.

Buzz la miró sorprendido porque, una vez más, Jana lo veía vistiendo un vestido —eh... tampoco te ves tan mal, aunque opino que con vestidos así llamaremos más la atención.

—Pero no sabrán que somos nosotros —dijo Sari, animada.

—Al menos no a simple vista —añadió Buzz, en contra de la idea —pero es una idea predecible.

—Me sorprende cómo se ponen de acuerdo ustedes dos —dijo Toru, observando a Buzz y a Jana—. Bueno, ¿quieren entrar sí o no?

Procedieron a entrar para ver a los animales.

—Opino que deberíamos separarnos, ¿Qué opinan? —preguntó Toru.

Sari se mostró intrigada ante el comentario. —¡Perfecto! Los jóvenes y adultos tomando caminos separados.

—Yo la sigo —dijo Mary, siguiendo a Sari, quien estaba muy activa.

—Oh oh... ya se emocionó —comentó Buzz.

Jana se mostraba confundida ante lo dicho por Buzz. —¿Cómo que se emocionó? ¿No se deja llevar así de fácil? ¿O sí?

—No es malo, solo que no sale mucho. Apenas si se controló en tus cumpleaños, pero tengo en mente las historias en las que ella iba a fiestas y salidas con sus compañeros de antes, y no parecían tranquilas que digamos —respondió Buzz a Jana.

Buzz y Jana procedieron a caminar juntos para ver el zoológico, dejando solo a Toru, quien se quedó boquiabierto.

—Pero... yo solo quería un momento de calidad con mi hermanita —dijo Toru, lamentándose.

Buzz y Jana continuaron observando a los animales del entorno. El zoológico contaba con animales de distintos ecosistemas divididos en secciones, desde animales selváticos hasta animales acuáticos, de aves a insectos.

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