Capítulo 13: el cachorro impotente (parte 2).

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Al amanecer del día siguiente, Buzz se despertó con la mente llena de tareas pendientes. Tenía que volver al orfanato, ya que ese día estaba lleno de responsabilidades. Se preparó un café fuerte y se sentó a desayunar. Sari, su mentora, lo observaba mientras él masticaba su desayuno.

—Anoche me llamó Mary, la hermana mayor de Jana y Toru —dijo Sari, interrumpiendo el silencio matutino.

Buzz, sorprendido, casi se atraganta con su huevo revuelto.

—¿Ah? ¿Jana? ¿Y qué dijo? —preguntó Buzz, aún masticando su desayuno.

Sari frunció el ceño, claramente disgustada.

—¡¿Cuántas veces te he dicho que no hables con la boca llena?! Bueno, dijo que Jana ha mejorado mucho en su entrenamiento y en su trabajo. Incluso está pensando en inscribirse en el servicio policial. ¡Y trágate esa comida antes de hablar! —Sari terminó su discurso con un regaño.

Buzz, reaccionando a las palabras de Sari, se tragó rápidamente lo que masticaba.

—Oh, entonces es posible que me la encuentre allá el año que viene —dijo Buzz, reflexionando sobre la posibilidad.

Sari sonrió misteriosamente.

—¿Por qué esperar? —preguntó, captando la atención de Buzz.

Buzz frunció el ceño, confundido.

—¿Perdón? ¿A qué te refieres? —preguntó.

Sari se encogió de hombros.

—Hablar por teléfono con Mary me hizo caer bien. Y la verdad, no estaría mal hacer una visita. Sería bueno salir, ¿no te parece? Jana celebrará su cumpleaños la semana que viene, así que si nos llevamos bien, podrían inscribirse juntos. Después de todo, me has comentado que aunque empezaron con el pie izquierdo, al final lograron llevarse bien —explicó Sari.

Buzz parpadeó, sorprendido.

—Wow, ¿te refieres a hacer un viaje? —preguntó.

Sari asintió.

—Así es, pero esta vez sin irte a escondidas, ¿entendido? —dijo Sari con voz cortante.

Buzz asintió, sintiéndose un poco amenazado.

—Sí, entendido —dijo.

Sari sonrió satisfecha.

—Entonces, ¿qué opinas? —preguntó.

Buzz se rascó la barbilla, pensativo.

—Mmm, sí, después de todo, ella y yo acordamos ser compañeros. Es como un tipo de trato —respondió Buzz.

Sari asintió complacida.

—Bien, entonces partiremos el lunes de la semana que viene. Prepárate para entonces. Llamaré para decir que iremos —dijo Sari.

Buzz parpadeó sorprendido.

—Perdona, maestra, pero ¿en serio vamos a hacer un viaje por un cumpleaños? Me gustaría, la verdad hace tiempo que no la veo, pero nuestro contacto fue durante un periodo bastante corto. ¿En serio vamos a ir? —preguntó Buzz.

Sari asintió segura.

—Sí, además, después de todo, no ignoraría una invitación, viniendo de una persona que jamás conocí. Eso querría decir que nos quiere conocer. No sé, tal vez habló bien de su amigo a quien ella salvó —dijo Sari.

Las palabras de Sari hicieron que Buzz se tocara la cicatriz, recordando aquel día.

—Bien, me prepararé para ello. Vendré en la tarde para proseguir con la siguiente práctica —dijo Buzz, terminando su desayuno para levantarse e irse.

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