EL LOBO NEGRO

Capítulo 15: verdad o reto.

—Jamás en la vida imaginé que un día un brillo iluminaría a esta humilde persona. Deseo que cada vez que te vea, tenga ese brillo que ilumine mis días. No dejo de pensar en ti, no soporto este sentimiento tan profundo que ciento en lo más hondo de mi pecho. ¡¿PERO QUÉ ES ESTO?! ¡ME ARDEN LOS OJOS! —exclamaron Jana y Buzz al leer el poema de Koel.

—Ya vamos por la sexta página y ya no puedo más —dijo Jana, irritada.

—Ayayay, y eso que Koel es como mi hermano, me da tanta pena y vergüenza —comentó Buzz.

—Cambio de idea, esto lo usaré de leña, y buscaré algo más interesante que leer —dijo Jana, levantándose y amontonando el montón de páginas.

—Por favor, haz eso —dijo Buzz mientras recogía el montón de papel.

Jana volvió con un libro de cubierta azul y con un dragón en la portada.

—Oh, espera, creo que leí la historia alternativa de ese libro —dijo Buzz al visualizar ese libro.

—¿En serio?, ¿el de cubierta roja y con el mismo dragón? —preguntó Jana.

—Así es, El Caballero Dragón Rojo. He escuchado que El Caballero Dragón Azul y El Caballero Dragón Rojo son historias similares, pero con distinto final —respondió Buzz.

—Así es, en el libro azul se habla de cómo el caballero dragón sigue ciegamente la ley y la justicia a pesar de perder todo, incluso su propia vida, por la paz —dijo Jana.

—Sí, el rojo narra cómo es que el caballero dragón se revela, dispuesto a seguir con sus convicciones de salvar a los que a él le importan, respetando no a la ciega justicia, sino a la gente que le importa, haciendo lo que sea necesario —dijo Buzz.

—¿Quieres leer cómo lucha por la ciega justicia? —preguntó Jana a Buzz.

Buzz y Jana empezaron a leer un rato.

—Y entonces Lorus decidió confiar en las palabras del príncipe Rik de servir a la corona de su padre. Vaya, en el libro rojo Lorus duda de la palabra del príncipe y se marcha con su hermana a unirse al ejército revolucionario —dijo Buzz después de leer parte del libro.

—¡Wow!, ¿en serio? —preguntó Jana.

—Sí, oye, ¿qué tal si la próxima vez que venga traigo el libro rojo? —preguntó Buzz.

—Es una buena idea, qué tal si leemos juntos ambos libros y hacemos una comparativa de los sucesos —propuso Jana.

—Eso suena bien, entonces leeré este más tarde hasta que traiga el que tengo —dijo Buzz.

—Bien, entonces, ¿qué quieres hacer? —preguntó Jana.

—Pues, no sé, ¿qué tal verdad o reto? Servirá para conocer más del otro.

—No sé, bueno, ¿quién empieza?

—Pues con un juego de piedra, papel o tijeras.

—Vale.

Buzz y Jana hicieron un par de partidas con piedra, papel o tijeras, ganando Jana.

—Bueno, entonces, ¿verdad o reto?

—Verdad —respondió Buzz.

—Bien, ¿qué te pregunto?, mmm, bien, ¿qué fue lo más asqueroso que has hecho? —preguntó Jana.

—Ayayay, pues, cuando era niño antes del orfanato recuerdo haberle aplastado el cráneo a una rata para luego quemar basura con la intención de cocer su carne —respondió Buzz.

—Huy, vaya, perdón por preguntar, yo... —decía Jana arrepentida de preguntar.

—Hey, no pasa nada, tú preguntaste. Sí, no fue un recuerdo bonito, pero fue lo primero que se me vino a la mente cuando preguntaste. Ahora voy yo, ¿verdad o reto?