EL LOBO NEGRO

Capítulo 50: cayendo hondo (parte 2)

En un pasillo de metal iluminada por la tenue luz de lámparas del techo encendiéndose automáticamente, por los pasillos se escuchan los pasos rebotando por las paredes.

— ¡por aquí! —dijo Hans liderando su grupo que por suerte no se separó.

Koel sigue a Hans junto con los demás subordinados.

Hans voltea hacia atrás para levantar la voz — ¡Koel! Eres bueno con los lazos ¿verdad?—He.... ¡Si señor! —contesta Koel.

—Y ¿con armas de fuego? —siguió Hans.

—Pues... —decía Koel sin saber que responder.

—Mantente cerca de mí, si no sabes disparar adecuadamente, no vas a servir mucho, seguirás mis órdenes al pie de la letra ¡¿entendido?! —explico Hans con severidad.

—Si señor —respondió Koel bajando la cabeza.

El grupo seguía avanzando esperando rodear el área, omitiendo opciones de volar las puertas debido que aparentemente no habría resultado y gastarían explosivos en vano.

Por un pasillo aislado con pasamanos caminaban Monrow y Jana pasando por varios pasillos.

Al doblar notan un comedor con las mesas movidas, en el centro del comedor encontraron algo que les llamo la atención, al acercarse notan varios cadáveres en círculo.

— ¡qué horror! —dijo Jana tapándose la boca.

Monrow observa con más detenimiento a cada uno, nota a uno con un arma en la mano.

—Mmm...al parecer estaban sentados, creo que quizá, estaban listos para morir, se debieron turnar esta pistola y cada uno terminó lo suyo —comento Monrow observando el escenario.

Jana con horror viendo el escenario comenta —no quiero pensar en que les hizo llegar a eso.

—Mmm...si hay una pistola, entonces debe de haber una armería, lo más probable es que se han matado los unos a los otros en el pasado —dijo Monrow quien mira a Jana.

Jana se encuentra de pie y a su espalda un pasillo en el que hay una persona sospechosa apuntándole por la espalda.

—No...te muevas —dijo Monrow intentando que Jana no se altere.

Jana siente el cañón de la pistola del sospechoso en su nuca, haciendo que solo se quede quieta por el miedo.

— ¡¿Quiénes son?! —dijo el sospechoso quien parece exaltado.

Monrow en tono calmado procede a responder —venimos de fuera.

— ¿de fuera dices?, ¿hace cuánto? —pregunto el sospechoso empujando a Jana con el cañón haciendo que ella de pasos cortos.

Monrow con su mirada fija en Jana contesta al sospechoso —esta mañana, el día de ayer recibimos una llamada de auxilio.

— ¿Llamada de auxilio?... —pregunto el sospechoso bajando la pistola —entonces lo logro...lo logro —seguía mientras se arrodillaba comenzando a sollozar.

Jana se aleja del sujeto mirándolo fijamente.Monrow se acerca lentamente al sujeto — ¿en que trabajaban aquí?, ¿Qué hacían?

—Y ¿yo cómo voy a saber?, mis compañeros y yo vinimos a encontrar minerales, caímos por un poso y terminamos en este lugar, fuimos atacados por un grupo que nos querían matar, fuimos salvados por otro grupo pero varios de mis compañeros murieron —respondió el sospechoso.

— ¿Cuál es su nombre? —pregunto Monrow.

—Pawel, John Pawel, aventurero, estoy aquí durante...no sé cuánto tiempo —contesto el sujeto llamado Pawel.