Capítulo 18: el cumple años de Buzz (parte 2).

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—Pueden empezar cuando quieran —anunció Sari, dando inicio a la contienda.

Galy, una soldado que había pasado dos años lejos de lo que ella llama su hogar, estaba ansiosa por desahogar su ira contra Buzz, un joven que aún sufría las consecuencias de sus acciones pasadas, ya fueran para bien o para mal. Kondo y su hija Anna observaban la escena junto con Mary, Toru y Jana, los hermanos Banlomer. Sari, la mentora de Buzz, también presenciaba el enfrentamiento.

Galy tomó rápidamente la ofensiva, corriendo hacia Buzz. Este reaccionó con rapidez, manteniéndose a la defensiva, esquivando y moviéndose. Sin embargo, esto no impedía que los ataques de Galy le afectaran. Galy acertaba en sus primeros golpes, que tomaron por sorpresa a Buzz. Este reaccionó, ingeniándoselas para esquivar los golpes que ella ejecutaba.

—¡Qué poder! Aparte de ser rápida, sus golpes son demasiado potentes. Podría manejar un par de golpes con esa fuerza, pero cada golpe que ella lanza es demasiado potente. Y a la velocidad que le toma lanzarlos, no me da margen suficiente para esquivar. Por lo tanto, solo me queda tener que cubrirme con mis brazos y piernas los impactos. Si es necesario, me quedaría voltearme para que los impactos los reciba mi espalda —pensaba Buzz mientras estaba hincado con una rodilla en el suelo, la otra pierna firme, y sus brazos cubriendo su cara de los puñetazos de Galy.

Ante todo esto, Buzz hacía sus respiraciones.

—Vaya, qué fuerza —comentó Toru, observando la contienda.

—Lo sé, es una guerrera como tal. No dudo que se esfuerza arduamente. Lo de Buzz también es extraordinario. Aunque esté con una rodilla en el suelo, sigue manteniendo la firmeza desde el principio —dijo Kondo, siendo escuchada por Sari.

—Bueno, él fue insistente en que le enseñara a ser fuerte, así que yo también fui igual de insistente —respondió Sari.

—Eso demuestra lo agresiva que fuiste con él. Seguro que ni te tocaste el corazón por lo ruda que fuiste —dijo Kondo, dándole una galleta a Anna.

—¿Qué? Claro que me preocupo por él. ¿Por qué no me preocuparía después de tanto tiempo? Ha sido un interesante dolor de cabeza —dijo Sari.

—Seguro que lo fue —dijo Kondo.

—Aun así, quiero que aguante los diez minutos. Pobre de él si no lo logra —dijo Sari.

—Siempre fuiste tacaña —dijo Kondo.

Galy se acercó con un golpe con impulso. Buzz logró bloquearlo con los brazos, pero fue demasiado fuerte, haciendo que Buzz fuera tumbado, cayendo de espaldas. Sin embargo, Galy no quería parar y procedió a golpear el suelo con sus pies. Buzz procedió a rodar para escapar de Galy, pero tomó una posición mientras rodaba, permitiéndole lanzar una patada hacia la cabeza de Galy. Esto le sorprendió, pero tomó su pierna y lo levantó, impactándolo contra el suelo.

—¡Rayos! Aun si me las ingenio para dar la ofensiva, me puse vulnerable —pensó Buzz mientras volvía a rodar para escapar y volver a levantarse.

—Jeje, es bueno, para su edad. Pero aun así, tiene posibilidades para librar una contienda a futuro. Espera, ¿por qué pienso en esto? ¡Quiero castigarlo! —pensó Galy mientras saltaba para darle una patada a Buzz.

—Está en el aire —pensó Buzz, reaccionando ante la acción.

Buzz se acercó a la entrepierna de Galy para no recibir el golpe de su pierna y le dio un golpe directo hacia el rostro de Galy. Esto hizo que la tumbara, pero Galy tumbó a Buzz pateando sus pies y así darle tiempo a ella de levantarse.

—Vaya, pasaron seis minutos, ¿quién lo diría? —dijo Toru, mirando su reloj.

—No lo sé, quizá sí llegue a los diez minutos. Sari debió tenerle fe a su discípulo —comentó Mary.

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