En un laboratorio solitario, un hombre llamado Zecht se encontraba absorto en el estudio de los grabados que adornaban los muros. En ellos, se podía apreciar la imagen de un curioso cuchillo, una réplica de un artefacto encontrado en las cuevas del monte Brazo. A pesar de haber dedicado dos años a su estudio, le resultaba imposible descifrar su significado sin tener todas las piezas de las rocas. Por ello, había pasado incontables horas trasladando los grabados a papel, con la esperanza de encontrar algún sentido en ellos y, tal vez, traducirlos.
—¿Cómo estás, Zecht? —preguntó una mujer de pelo negro con puntas naranjas, ojos café y labios rojos.
—Nali, estoy bien. Por favor, no muevas nada —respondió Zecht sin apartar la vista de sus notas.
—Oh, es este cuchillo. ¿Todavía no logras traducirlo? —inquirió la mujer, conocida como Nali, señalando el dibujo del cuchillo.
—Hubiera sido más fácil si hubiéramos traído las piezas enteras —murmuró Zecht, su voz teñida de frustración.
—Sí, lo sé. El incidente del monte Brazo... todo para estudiar la historia, ¿no es verdad? —dijo Nali, su tono sugería una pregunta.
—Je... así es. Por la curiosidad del ser pensante sobre la tierra —respondió Zecht con una sonrisa cansada.
—Oye, ¿a Hans no le castigaron o algo? —preguntó Nali, cambiando de tema.
—¿A Klov? Por fortuna no, todo fue maquinado por Lomon. Sin embargo, por mucho que Hans no fuese responsable, se siente culpable. Culpa a su obsesión por el recluta perfecto, como lo fue Fred, su anterior sucesor —explicó Zecht.
—Sí... el pobre Fred. No lo culparía. Solo espero que esto no lo haga retirarse antes de tiempo. Con Noar muerto y jóvenes bajo su responsabilidad, le debió de doler duro —comentó Nali, su voz llena de compasión.
—Solo esperemos que se le pase. Quizá tú debas hablarle —sugirió Zecht.
—¡Tú eres su amigo! —protestó Nali.
—Y tú su subordinada, aparte de Lowbrick —replicó Zecht.
—¡Tú también eres su subordinado! Hablando de Lowbrick, ¿aún está dando lecciones en el servicio policial? —preguntó Nali, desviando la conversación.
—Sí, ¿por qué? —contestó Zecht, frunciendo el ceño.
—Yo estaba fuera y no tuve tiempo de leer los reportes que envía —respondió Nali, encogiéndose de hombros.
—Pensé que los habías leído, pero están en ese cajón. Habla muy bien de varios jóvenes con potencial. Adivina qué familia se encuentra allí —dijo Zecht, señalando un cajón lleno de papeles.
—¿Una Banlomer? No pensé que ese Euberto quisiera a una de sus hijas ahí —dijo Nali, sorprendida.
—Así es, y tiene buenos resultados en combate, armas y precisión. También está un protegido de la familia Slandan, su nombre es Newton —comentó Zecht, revisando los informes.
—Rilla con talento en el armamento pesado, Sista, Gabán... espera, ¿en serio este tipo tiene asma? Es increíble que se mantenga al corriente este Buzz Gratus —dijo Nali, asombrada.
—Así es... imagínate si no lo tuviera —comentó Zecht, sonriendo ante la idea.
—Quizá esto le guste a Hans, para levantarle el ánimo quizá —dijo Nali, pensativa.
—Puede ser, es feo ver al capitán decaído. También espero lo mismo —dijo Zecht, asintiendo con la cabeza.
Mientras tanto, Buzz se encontraba en una clínica con la nota que le dio Toru, recargando su inhalador. Había pasado medio año y se podían notar la mejora en su físico y cómo había logrado calmar mejor su respiración. Aún así, necesitaba el inhalador en caso de emergencias.
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EL LOBO NEGRO
ActionBuzz es un joven que busca trabajos de exploracion y aventurero para aportar economicamente al orfanato en el que crecio, entrenado por una ex asesina, y aprendiendo en la marcha para sobrevivir a lo que se vendra. Criminales, Mounstros y cons...