Amigos

1.7K 198 2
                                        

Sostuve la mirada en él, mientras que mantenía la suya despistada en cualquier otra parte menos en mi. Por unos cuantos segundos logre captar su atención, me observo con una sonrisa pintada en sus labios. Formada por pura inercia a causa de la mía que brillaba del mismo modo. Nos recorrimos el rostro por varios segundos que parecieron infinitos.

Un suspiro emano de sus labios al momento de separarse de mi lado, desviando de nuevo su mirada para centrase en nuestros amigos que se encontraban reunidos en la sala de nuestro hogar. Hace mucho tiempo que no nos juntábamos en un mismo lugar todos juntos. Pero cuando surgía la oportunidad la aprovechábamos de todas las maneras posibles.

En un instante de descuido de parte de los que se encontraban alrededor de nosotros. Logre rozar su brazo superficialmente. Causando que indirectamente el mismo apoyara su mano en la mía apartándola con sigilo. Sin que el resto lo notara acaricie ligeramente rozando su piel contra mi mano, que de inmediato alejo cortando la caricia que le proporcionaba.

Mientras él conversaba animadamente con los demás, no pude evitar desviar mis ojos a su boca cuyos labios se movía con cada palabra que emitía. Relamiendo a su paso mis propios labios con ansiedad, retuve forzosamente un suspiro de deseo mordiéndome a su vez el labio inferior con la intención de suprimir cualquier acción que delatara las ganas que tenia por devorar a besos aquella boca.

Guié mi brazo con el propósito de rodear sus hombros en un gesto cariñoso, lo acerque hacia mí con completa confianza, el resto simplemente pasaron de mis actos. Apoye mi mandíbula en su hombro ocultándome de los demás para susurrarle al oído. Haciéndole reír silenciosamente provocando que bajara su cabeza y que me propinara un leve golpe de advertencia al nivel de mis costillas. Lo que en lugar de reprimir mi tontería aumento la risa al doble.

En un punto de todo aquel juego de miradas conspiradas el uno para el otro. Desde una distancia mayor a la que acostumbrábamos. Le dedique un gesto un tanto particular con mi boca, sin querer sobrepasar lo obsceno. Quitándole de la boca las pocas palabras que le quedaban junto a su cordura, dejándole nada y menos que decir frente a nuestros amigos.

Porque nosotros dos. Amigos. Lo dejamos de ser desde hace ya mucho tiempo. En el preciso momento cuando probé por primera vez su boca.

Drabbles | WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora